Los líderes del G20 han ratificado este sábado en la cumbre de Roma su respaldo al impuesto mínimo a las multinacionales del 15 por ciento tras años de conversaciones, según ha informado este sábado la Casa Blanca en un comunicado.
«Todos los líderes apoyaron un impuesto mínimo global. El presidente, Joe Biden, destacó la importancia de este acuerdo histórico durante su intervención», según la nota.
Biden declaró además que «la comunidad internacional, gracias al acuerdo sobre este impuesto mínimo global, apoyará a las personas al asegurarse de que las empresas contribuirán al pagar la parte que les corresponde». «Esto es más que un simple acuerdo fiscal, es la diplomacia que está remodelando nuestra economía global y brindando beneficios a nuestra gente», ha añadido.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha destacado que este acuerdo, propuesto por Washington, se alcanza en un «momento crítico» para la economía mundial y que «pondrá fin a la dañina carrera a la baja del impuesto de sociedades».
Además, ha señalado en un mensaje publicado en Twitter que el acuerdo beneficiará a los trabajadores estadounidenses aunque las grandes multinacionales del país tengan que pagar más impuestos.
El pacto ya había ganado un enorme apoyo en julio y octubre cuando los ministros de Economía y Finanzas del G20 pactaron un acuerdo marco, como ocurrió después en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El acuerdo tiene dos objetivos fundamentales: impedir que las grandes multinacionales desvíen sus beneficios a países considerados prácticamente como paraísos fiscales y abordar la naturaleza digital del comercio internacional al gravar a las compañías en los lugares en los que operan, en lugar de aquellos países donde declaran sus beneficios.
Estados Unidos y cinco gobiernos europeos contribuyeron hace poco más de una semana a cimentar esta ratificación al permitir a los países europeos que mantengan sus impuestos sobre servicios digitales a gigantes como Facebook y Amazon.
Por lo demás, el foro principal de este sábado, «Economía y Salud Global del G20», ha sido escenario de un «amplio consenso» a la iniciativa de la Presidencia italiana para establecer un grupo de trabajo global sobre salud y las finanzas, con objeto de favorecer «una colaboración más estrecha entre estos dos mundos».
En el foro ha intervenido el primer ministro de Italia, Mario Draghi, quien ha defendido el multilateralismo como «la mejor» y, en ocasiones, «la única respuesta» a los problemas del mundo contemporáneo. Para Draghi la colaboración internacional «es la mejor respuesta a los problemas que vemos hoy y, en muchos sentidos, es la única respuesta posible, desde la pandemia hasta el clima y los impuestos».
PATENTES DE VACUNAS
Por otra parte, el gran ausente, el presidente chino, Xi Jinping, ha intervenido por videoconferencia para defender la necesidad de liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus de manera excepcional para fomentar la vacunación masiva en los países menos desarrollados.
Xi ha emplazado así a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a tomar una decisión pronto al respecto porque entre las funciones de ese organismo está fomentar la transferencia de tecnología a los países en desarrollo.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha abierto su intervención por videoconferencia con una petición a la comunidad internacional para que acelere el reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación contra el coronavirus.
«Proponemos a los Ministerios de Salud de los países del G20 que examinen la cuestión del reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación lo pronto posible», ha declarado el presidente ruso.
Putin ha lamentado que «algunos países adoptan un enfoque proteccionista hacia las vacunas y no están dispuestos a reconocer y registrar otros modelos», como por ejemplo la rusa Sputnik V.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud, ha solicitado Putin, «debe aumentar la velocidad con la que analiza y autoriza vacunas y terapias contra el coronavirus». «Cuanto antes suceda esto, antes podremos reactivar la economía, por ejemplo en el sector turístico», ha añadido el presidente ruso en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Por otra parte, México ha emplazado a los líderes mundiales a reconocer universalmente las vacunas contra la COVID-19 «y apoyar la vacunación en países en vías de desarrollo». El encargado de intervenir ante los líderes del G20 ha sido el ministro de Relacioens Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard.
CALENTAMIENTO GLOBAL
El calentamiento global y la emisión de gases de efecto invernadero ha sido otro de los temas clave de la primera de las dos jornadas del G20 ante la inminente celebración en Glasgow de la COP26. En su mensaje, Xi ha reiterado que las emisiones chinas de gases de efecto invernadero seguirán aumentando hasta 2030, pero se logrará la neutralidad de emisiones en 2060. Xi ha pedido a los países ricos «dar ejemplo con la reducción de las emisiones».
Además, Xi ha hecho un llamamiento a un desarrollo global «más equitativo, eficaz e inclusivo» en el marco de la reunión de los líderes del Grupo de los 20 que se celebra este fin de semana en Roma.
Para Xi es fundamental «garantizar que ningún país se quede atrás» tras la pandemia, que ha provocado «múltiples crisis en el mundo», en particular en los países en vías de desarrollo. Además, Xi ha propuesto una iniciativa de cooperación global sobre vacunas y ha destacado que Pekín ha suministrado 1.600 millones de dosis a la comunidad internacional.
En un mensaje dirigido al foro y transmitido por videoconferencia, Xi ha abogado por «un enfoque centrado en la gente» y no en «bloques o líneas ideológicas» que provocan «división y generan más obstáculos, lo que solo daña la innovación científica y tecnológica».
PROTESTAS
Mientras, la Policía italiana ha intervenido a primera hora para eliminar un bloqueo formado por aproximadamente medio centenar de manifestantes a favor del medioambiente cerca de la zona de seguridad de la cumbre del G20 que arranca este sábado en Roma.
Se trata de medio centenar de manifestantes del llamado Campamento Climático que decidieron bloquear el tráfico de la avenida Cristoforo Colombo al sentarse en mitad de la calzada al grito de «Si no hay cambios, bloquearemos la ciudad».
Los agentes de Policía han trasladado a los manifestantes a la acera de la vía para despejar el paso de los vehículos y, de momento, no se tiene constancia de más incidentes, según informa el medio italiano ‘Il Messaggero’.
Roma ha desplegado un potente operativo de seguridad con más de 5.000 policías que patrullarán las calles para evitar manifestaciones violentas como las que se produjeron hace quince días contra la obligación del pasaporte sanitario y que derivaron en graves disturbios y en el asalto a la sede del principal sindicato italiano.
La zona del EUR, un barrio periférico que mandó construir el dictador Benito Mussolini en los años 30, acogerá la cumbre y ha sido declarada zona roja de máxima alerta. Todo el área permanecerá completamente cerrada al tráfico y se ha dispuesto el cierre de los colegios y las empresas allí radicadas desde este viernes y hasta el domingo.
El operativo de seguridad incluye perros rastreadores, así como aviones caza, helicópteros militares y drones para controlar el espacio aéreo.
Están previstas diversas manifestaciones de los activistas contra la emergencia climática de ‘Fridays For Future’, así como de trabajadores y de varias ONG que protestarán contra la dificultad de los países con menos recursos económicos para acceder a las vacunas contra la COVID-19