El Girona dice adiós a la ‘Champions’ en San Siro

Redacción

El Girona FC ha perdido este miércoles contra el AC Milan (1-0) en San Siro, en la séptima jornada de la Fase Liga de la Liga de Campeones, en un tropiezo que conlleva la eliminación en su primera ‘Champions’ y sin sumar un solo punto ni gol lejos de Montilivi, donde se despedirán de la competición continental ante su afición contra el Arsenal.

Sigue la progresión de un Milan que encadena cinco victorias con las que deja atrás las dos derrotas iniciales y se pone en sexta posición, dependiendo de sí mismo para ir directos a octavos. Por contra, el Girona despierta del sueño de la ‘Champions’, con unos 2.000 ‘gironins’ en la grada del Stadio San Siro, donde su equipo fue de menos a más y llegó a gozar de oportunidades para, cuanto menos, poder empatar.

Marcó el Girona con un golazo de Bryan Gil, anulado por el árbitro y confirmado en el VAR por fuera de juego. Y tuvo buenas ocasiones con Donny van de Beek, Viktor Tsygankov y Yangel Herrera. Pero no marcó y suerte tuvo de que el Milan estrellara dos balones en los palos de la meta de un Gazzaniga que tuvo mucho trabajo y que tuvo la fortuna de tener que recoger un único balón de sus redes. Salvo en la primera media hora, el Girona jugó de tú a tú a un rival histórico.

La primera ocasión de peligro fue para el Girona, con un remate de cabeza de Yangel Herrera, a la salida de un córner, que se fue por poco a la derecha de la portería defendida por Mike Maignan. Pero fue el Milan quien llevó la batuta y estuvo mejor, avisando primero con un disparo de falta de Tijjani Reijnders que halló un hueco en la barrera del Girona pero se topó con una auténtica parada de mérito de Gazzaniga, que poco después volvió a estar muy bien para evitar que un disparo cruzado de Leão, desde la derecha, fuera gol.

Dos grandes intervenciones del argentino en apenas un minuto que no evitaron que el Milan y San Siro quisieran más. En ese ambiente ensordecedor, Krejci se complicó la vida en la salida de balón y perdió el control del esférico en el área pequeña, pero por suerte para el Girona la acción acabó en córner y, a la salida del mismo, el español Álvaro Morata intentó un remate acrobático que detuvo bien, fácil, Gazzaniga.

Pero en una contra rápida el luso Rafa Leão se plantó en el área del Girona, de nuevo, y tras un buen recorte asistió al lateral Theo Hernández, que remató de forma algo ortopédica y estrelló el balón, con Gazzaniga vendido, en el larguero de la portería ‘gironina’.

El Milan estaba encerrando al Girona en su área y rozando una y otra vez el gol. Apenas 5 minutos después del larguero de Theo, casi a la media hora fue el estadounidense Yunus Musah quien envió un trallazo cruzado a la base del poste del portero argentino del Girona.

EL GIRONA LAMENTÓ DOS GRANDES OCASIONES SEGUIDAS

Y, en medio de este frontón ofensivo milanista, apareció Donny van de Beek para, solo en el área tras abrirse bien hueco, disparar forzado raso y ver a Maignan detener, como pudo, su tiro. Un Maignan que también desvió un tiro posterior de Viktor Tsygankov. Fue la gran doble ocasión de un Girona que, casi sin quererlo, pudo ponerse por delante pero que una vez más echó de menos tener más mordida arriba.

Pero el fútbol tiene su propia justicia. Si el Milan había sido tremendamente superior en la primera media hora, cuando el Girona había llegado a una tregua parcial para luego tener esas dos clarísimas ocasiones de gol, llegó el tanto ‘rossonero’. Obra de un Rafa Leão que, con espacios, es una auténtica bestia. Corrió al espacio, recortó a un lento David López y superó por alto, con potencia, a un Gazzaniga que pudo haber salido a intentar cortar el pase al hueco pero optó por quedarse bajo la línea.

Justo resultado para irse al descanso, visto lo visto. Porque Álvaro Morata tuvo una enésima oportunidad para el AC Milan, bien detenida por Gazzaniga. El Girona, por esa doble oportunidad y por gozar de la primera ocasión entre palos del partido y la última de la primera parte, con una contra rápida culminada por Yangel y desviada por Maignan, tampoco mereció irse con una derrota mayor al vestuario. Parecía sobrevivir el Girona, pero lo cierto es que Maignan evitó tres goles catalanes.

UNA MEJOR SEGUNDA PARTE SIN PREMIO

Y en la segunda parte la tónica fue, por lo menos en su inicio, similar. El Girona empezó algo mejor y tuvo una gran ocasión gracias a un incisivo Yangel, llegando muy bien desde segunda línea. Pero fue Theo, en otra galopada desde la banda zurda milanista, quien de nuevo rozó el 2-0 con un disparo al lateral de la red.

Idas y venidas, muchas ocasiones, pero con la sensación de que el Girona estaba algo mejor que en la primera parte. Tanto que rozó el empate, que fue válido por unos segundos hasta que el fuera de juego semiautomático ratificó el fuera de juego señalado en directo. Pero el ‘no gol’ de Bryan Gil en el 57′ fue de bella factura, tras recibir un balón largo, controlar, encarar a Theo y enviar un trallazo a la escuadra opuesta.

Rafa Leão y Tammy Abraham, recién entrado al terreno de juego por un Morata que no estuvo fino, volvieron a avisar al Girona y Míchel, en la banda, optó por un cuádruple cambio. Se jugaba la vida el Girona y estaba a 2 goles de lograr seguir con vida, por lo que dio entrada a pólvora nueva en la delantera –entraron Danjuma, Stuani y Asprilla– y con Iván Martín en la medular. En busca del empate del sueño, que no llegó porque el Girona le puso más corazón que cabeza, más ganas que medios y, al final, un adiós amargo a la ‘Champions’ que tan sólo podría endulzarse con una victoria final ante el Arsenal, tercer clasificado.

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