La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha admitido este martes «preocupación» en el Gobierno por el paro del transporte y ha reclamado «empatía» para llegar a un acuerdo a través del diálogo que sirva para «volver a la normalidad cuanto antes».
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, la ministra ha recordado que el Ejecutivo alcanzó un «importante acuerdo» en el Consejo Nacional de Transportes Terrestres que «no ha sido ratificado por el conjunto de los transportistas del paro», por lo que seguirán «adoptando medidas» para «recuperar la normalidad».
«La guerra (en Ucrania) nos obliga a estar al día en cuanto a los las problemas de las empresas y la sociedad. Es también responsabilidad de todos, del Gobierno y del conjunto de transportistas que están siguiendo el paro, y a los que les pedimos que haya empatía», ha indicado Maroto.
En este punto, la titular de Industria ha explicado que ha mantenido conversaciones con las empresas de distribución, que les han reclamado «mantener ese diálogo abierto con los transportistas» y estar «a la altura» para dar una solución a un paro que ha supuesto «días de incertidumbre».
Maroto ha señalado que el paro también ha afectado a agricultores, pescadores y a los consumidores, en general, que han visto «problemas de abastecimiento» y ha tendido la mano al sector del transporte para «encontrar soluciones» que permitan volver a la normalidad «cuanto antes».
Respecto a la advertencia de la ruptura de suministro que han lanzado este martes algunas empresas, ha incidido en que hay que buscar «el punto de encuentro con los transportistas que mantienen el paro» para no llegar a esa situación. «Si no se produjeran esos paros, claramente no habría problemas en la cadena agroalimentaria», ha asegurado Maroto, que ha recordado que en la pandemia no hubo desabastecimiento y llegaron los alimentos esenciales a los supermercados.
En otro punto, la ministra ha apuntado que este es un «paro de las patronales» y no una «huelga de trabajadores» donde el «marco está muy definido», por lo que ha abogado por regular este tipo de movilizaciones para tener «confianza» y que «no se rompa la cadena de suministro».