El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, avanzó este lunes que el planteamiento actual en el diálogo social es revalorizar las pensiones con el IPC del año anterior, compensando los años de inflación negativa a lo largo de los tres siguientes ejercicios en los que los precios evolucionen positivamente.
Así lo avanzó el ministro durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, a la que acudió para informar de la implementación de las recomendaciones.
Escrivá señaló que del sistema de compensación de la inflación negativa quedarían excluidas las pensiones mínimas y que el Pacto de Toledo y los interlocutores sociales analizarían el impacto de esta reforma cada cinco años. Destacó que la fórmula será “sencilla” y el objetivo es que se mantenga el poder adquisitivo.
Según el calendario del Ministerio, esta reforma se implantaría en la segunda mitad de este año, al igual que las medidas para desincentivar las jubilaciones anticipadas y demorar el retiro.
El ministro aseveró que “no hay elementos de recorte” ante las críticas de la oposición y afirmó que compensar la inflación negativa “para arriba o para abajo es un elemento absolutamente secundario”.
“Si esto realmente fuera un problema que afectara al poder adquisitivo de los pensionistas, ustedes aquí lo valorarán” por la revisión que se propone que haga el Pacto de Toledo cada cinco años.
“Las pensiones mantendrán su poder adquisitivo con el IPC” y “mientras estamos haciendo los cálculos no utilicen esto para decir que se están recortando las pensiones porque no es verdad”, afirmó Escrivá, quien aseguró que se están produciendo reuniones con los agentes sociales continuamente.