El Gobierno prevé que la economía española crecerá en 2022 un 4,3%, lo que supone una rebaja de 2,7 puntos respecto a su anterior estimación, del 7%, debido, fundamentalmente, al impacto económico de la guerra de Ucrania.
Así se refleja en el cuadro macroeconómico actualizado por el Ejecutivo este viernes para remitirlo a la Comisión Europea, que fue presentado este viernes por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. El Ejecutivo también prevé un crecimiento del 3,5% en 2023, 2,4% en 2024 y 1,8% para 2025, de manera que estima que el PIB alcanzará el nivel previo a la pandemia de covid-19 en el primer semestre de 2023.
En su anterior previsión, realizada en octubre de 2021 para elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, el Gobierno estimaba que en 2022 la economía española registraría un avance del 7%, pero, en palabras de la vicepresidenta primera, el actual contexto está “marcado por la intensa incertidumbre” generada por la guerra de Ucrania, causante del aumento de la inflación y de “problemas importantes” en las cadenas de suministro globales.
En cualquier caso, la vicepresidenta aseguró que la estimación de crecimiento del PIB es “muy prudente” y destacó que los organismos internacionales siguen estimando que “España mantendrá un fuerte ritmo de crecimiento económico, por encima de la media europea y de las economías más avanzadas del mundo”.
La nueva previsión del Gobierno sobre la evolución de la economía española se sitúa en el mismo entorno que la de otros organismos nacionales e internacionales que también han revisado a la baja sus estimaciones recientemente, como la Airef (4,3%), Banco de España (4,5%) o el FMI (4,8%).
Así, Calviño subrayó que uno de los pilares de este crecimiento es el buen ritmo de creación de empleo, que en abril ha permitido superar por primera vez en la historia los 20 millones de afiliados, y el aumento del porcentaje de contratos indefinidos.
DÉFICIT Y DEUDA
El menor crecimiento de PIB previsto en el cuadro macro, no tendrá, sin embargo, un impacto en las cuentas públicas, ya que el Ejecutivo mantiene su previsión de déficit del 5% para 2022, la misma que estimaba anteriormente, para bajar al 3,5% en 2023, 2,4% en 2024 y 1,8% para 2025.
En cuanto a la deuda pública, el Gobierno estima que cierre 2022 en el 115,2%, una décima más respecto a la anterior estimación, y que baje al 112,4% en 2023, 110,9% en 2024 y 109,7% en 2025.
En lo que se refiere al empleo, el Gobierno estima un crecimiento del 3%, haciendo caer la tasa de paro al 12,8%, dos puntos menos respecto al 14,8% de 2021, para bajar al 11,7% en 2023, 10,6% en 2024 y 9,6% en 2025.
Sobre la inflación, la vicepresidenta apuntó que “ya hemos dejado atrás el pico”, tras el 9,8% de marzo y el 8,4% de abril, y que la estimación es que en la segunda mitad del año ésta se vaya reduciendo para ya en 2023 situarse en el entorno del 2%.
El Gobierno remitirá este viernes a la Comisión Europea este cuadro macro junto al Plan de Estabilidad y el Plan de Reformas, que todos los Estados miembro deben remitir a Bruselas cada año antes de finalizar abril. El Ejecutivo había esperado a este viernes para presentar la actualización del cuadro macro a conocer los datos publicados ayer jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la inflación de abril (8,4%, tras el 9,8% de marzo) y la Encuesta de Población Activa (EPA), así como el dato de crecimiento del PIB en el primer trimestre, del 0,3%, publicado por el INE este mismo viernes.