El Govern ha aprobado este viernes por la tarde el decreto que pospone las elecciones catalanas del 14 de febrero por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y convoca los comicios para el 30 de mayo.
Lo ha explicado el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en funciones de presidente tras la inhabilitación de Quim Torra, en una declaración institucional telemática después de haber firmado el decreto tras la reunión extraordinaria del Consell Executiu.
El decreto, recogido por Europa Press, deja sin efecto la convocatoria electoral del 14 de febrero y convoca los comicios el 30 de mayo, «previa análisis de las circunstancias epidemiológicas y de salud pública y de la evolución de la pandemia en el territorio de Cataluña».
En el preámbulo, expone la cobertura legal del aplazamiento y recuerda que en septiembre la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat emitió un dictamen solicitado por el entonces presidente, Quim Torra, que contempla la posibilidad de aplazar las elecciones «en caso de insuficiencia de las medidas adoptadas para garantizar el pleno ejercicio del derecho de voto al electorado en condiciones de libertad e igualdad» por la pandemia del coronavirus.
Ese dictamen establece que la suspensión de los comicios debe acreditarse con «una justificación técnica» que constate que las medidas aplicadas son insuficientes para que se puedan desarrollar las elecciones con garantías.
El decreto también cita el informe de los servicios jurídicos de la Generalitat presentado este mismo viernes, que se pronuncia en el mismo sentido, y apunta que «la situación epidemiológica y asistencial en Cataluña ha experimentado un empeoramiento generalizado» en las últimas semanas.
También hace referencia a un informe de la Agencia de Salud Pública de este viernes que concluye que hay una «elevada probabilidad de que la situación de la pandemia se prolongue más allá del 14 de febrero», y a otro informe de la Conselleria de Acción Exterior, que determina que las medidas actuales son insuficientes para garantizar la seguridad en el proceso electoral.
Con todo esto, el decreto argumenta que «el contexto actual no permite garantizar a la ciudadanía y a los partidos, coaliciones o agrupaciones de electores la participación y el ejercicio del derecho de sufragio en igualdad de condiciones y oportunidades, ya que una votación donde no se pueda efectuar una campaña electoral en condiciones dificulta el debate público» para decidir el voto.
Además, admite que la ley electoral no contempla la suspensión de unas elecciones, pero subraya que esto no supuso un obstáculo para aplazar los comicios en Galicia y el País Vasco, tal y como recoge el dictamen de la Comisión Jurídica Asesora.
PERE ARAGONÈS
En la comparecencia, Aragonès ha defendido que mantener las elecciones el 14 de febrero suponía un «riesgo inasumible» a nivel sanitario y afectaría a la participación electoral, y considera que la nueva fecha es la mejor opción tanto para luchar contra la pandemia como para garantizar que todos los ciudadanos puede ejercer su derecho a voto.
Ha asegurado que el Govern lo tenía «todo a punto» para que los comicios se celebraran el 14 de febrero correctamente, pero lamenta que la evolución de la pandemia está siendo preocupante y, ante la seguridad de que las próximas semanas sean difíciles a nivel sanitario, ve oportuno tomar esta decisión hasta que el contexto epidemiológico sea más favorable, en sus palabras.
Asimismo, ha felicitado al resto de grupos parlamentarios por haber llegado a un consenso unánime sobre la necesidad de aplazar las elecciones, y ha advertido: «No contribuyamos a confundir más a la ciudadanía, por puro cálculo electoral. Seamos responsables y estemos a la altura de las dificultades del momento».
El vicepresidente ha afirmado que el Govern comparecerá periódicamente en la Diputación Permanente del Parlament para rendir cuentas sobre su gestión hasta la jornada electoral: «Nuestro compromiso hasta la celebración de las elecciones, encargándonos de la excepcionalidad del momento, no es otra que comparecer tantas veces como haga falta con tal de rendir cuentas y reforzar el compromiso colectivo en la lucha contra el Covid-19».
Aragonès ha asegurado que la prioridad del Govern es salvar vidas, preservar el derecho al voto y centrarse en la pandemia: «Hoy el Govern quiere abrir una nueva etapa en la que redoblemos energía para superar la pandemia. Haciéndonos fuertes a partir de altas dosis de trabajo compartido frente a los objetivos comunes que deben situar a la ciudadanía en el centro, superar las difíciles semanas que vienen y comenzar enfilar la recuperación».
MERITXELL BUDÓ
Budó ha informado que el decreto que deja sin efecto la convocatoria electoral del 14 de febrero y se trasladan los comicios al 30 de mayo se publicará este sábado en el Diari Oficial de la Generalitat (Dogc) y ha expuesto la cobertura legal que se argumenta en el decreto.
Según Budó, los informes presentados como el dictamen de la Comisión Jurídica Asesora de septiembre constatan que «las circunstancias sanitarias impiden garantizar las condiciones para el desarrollo de un proceso electoral en libertad, dificultando tanto la campaña electoral como la propia jornada electoral y de votaciones», por lo que ve necesario aplazar los comicios hasta el 30 de mayo.
Por último, ha dicho que en los próximos días informarán de cómo se configurará el calendario electoral, pero ya ha avanzado que, según ella, es evidente que se deberá modificar el censo electoral, y que la voluntad del Govern es «facilitar al máximo todos los procedimientos ya realizados con las convalidaciones de actos que sean necesarios».
«Lo más importante en unas elecciones son los electores, y en las condiciones actuales de pandemia tenemos que garantizar el derecho a la participación política, el derecho a voto, pero también el derecho a la salud, el derecho a la vida», ha concluido.