El Atlético de Madrid jugó con fuego y se quemó este miércoles frente al Granada (0-0) en un partido tibio, sin claras ocasiones salvo en los minutos finales, que supone un nuevo paso atrás de los rojiblancos por adueñarse de la segunda posición en la Liga Santander y por cerrar la presencia en ‘Champions’ el próximo curso.
El equipo de Diego Pablo tuvo una mala tarde ante su gente, atascado en la construcción y desafortunado en las escasas oportunidades que pudieron cambiar el empate sin goles. Ni el balón parado, ni una buena recta final pudieron evitarlo. El resbalón da continuidad a la irregularidad rojiblanca tras los cuartos de ‘Champions’.
El pasado domingo ante el Espanyol la victoria llegó en el último suspiro, antes de recibir al City hubo derrota en Mallorca y este miércoles tocó un nuevo empate que -pese a situarle segundo- es irreal porque el Barça cuenta con dos partidos menos y está a un solo punto. El Sevilla también echa el aliento a la misma distancia y el Betis se queda a cuatro a falta de una jornada.
La tarde fue fría desde el arranque, con la mitad del público entrando al Metropolitano a deshora por el horario y sin el ‘uy’ necesario que ilusionase a la grada. El argentino Rodrigo de Paul fue el primero en intentarlo con un disparo desde la frontal del área que atajó Maximiano a los 20 minutos.
Diez después fue Griezmann quien reclamó un posible penalti de Víctor Díaz. El francés, que recibió un golpe fortuito en el despeje, enseñó su tobillo sangrando al colegiado, pero no fue suficiente ni siquiera para acudir al VAR. Los de Aitor Karanka fueron ganando entereza con el paso de los minutos y la jugada les salió muy bien.
El orden de los nazaríes -con Duarte y Escudero en plan expeditivo- fue vital para que el 0-0 fuese el marcador al descanso. Tras el paso por vestuarios apretó el Atlético con más posesión si cabe y con disparos desde la frontal ante la maraña defensiva planteada por su rival. Correa no tardó en chutar desde la media distancia.
Antes también Griezmann estuvo cerca con un lanzamiento desde fuera del área, pero ahí volvió a tejer sus redes el Granada, que se encontró cómodo en la dificultad para intentar sorprender a la contra. Petrovic la tuvo con un disparo que acabó haciendo un extraño antes de complicar la vida a Jan Oblak. El punto era más que suficiente para su pelea por la permanencia.
Fue entonces cuando el Atlético metió la sexta marcha para intentar repetir el guión del pasado domingo, pero no hubo tal suerte para los colchoneros. Savic rozó el gol con un cabezazo imperial en un córner y Cunha la estrelló en el palo tras revolverse en el área. Carrasco, el más activo, también quiso y no pudo desde la banda izquierda. Incluso Simeone hizo debutar a su hijo Giuliano en los minutos finales en busca del milagro.
Pero no pudo ser. El empate premia a un Granada que seguirá en puestos de descenso pero a solo un punto del Cádiz. Karanka logró debutar cambiando la tendencia y mejorando el ánimo de un equipo que presentó otras credenciales en la capital de España. Los de Simeone, por su parte, tendrán que sudar la gota gorda si no quieren más sustos a final de temporada.
