El Ibex 35 ha abierto la sesión de este lunes con un retroceso del 1,2%, que ha llevado al selectivo a perder la cota de los 8.000 puntos, en una jornada que arranca con péridas para las principales Bolsas europeas, con el petróleo al alza y el euro por debajo de la paridad con el dólar.
En concreto, el índice madrileño ha inaugurado la primera sesión de la semana en el entorno de los 7.965 puntos después de cerrar el viernes al borde de los 8.064 enteros, su nivel más bajo desde finales de julio, tras el discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.
Powell alertó de que las empresas y los hogares tendrán que soportar «algo de dolor» como peaje para atajar las elevadas tasas de inflación que está experimentando el país desde hace meses y reiteró el objetivo de la Reserva Federal de controlar la inflación hasta que se sitúe en el nivel del 2%.
De esta forma, los mercados acusan el rumbo ‘duro’ adoptado por la Fed, que podría llevar al organismo a nueva subida de 75 puntos básicos en su próxima reunión, prevista para septiembre. De momento, las palabras de Powell no han gustado en los mercados: Wall Street terminó en ‘rojo’ el viernes y las Bolsas asiáticas han cerrado hoy con pérdidas.
Los principales mercados del Viejo Continente también han despertado este lunes en negativo: Francfort y Milán cedían un 1,1%, mientras que París caía un 1,2%. Londres permanecerá hoy cerrada por festivo.
Dentro del Ibex 35, sólo Siemens Gamesa subía en los primeros compases de la sesión (+0,1%). Entre los descensos, los más acusados se los anotaban Grifols (-2,3%), Amadeus (-1,5%), Santander (-1,2%) y Sabadell (-0,99%).
En la apertura de los mercados europeos, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en 99,63 dólares, un 0,6% más. Por su parte, el Texas cotizaba a 93,69 dólares, tras revalorizarse también un 0,6%.
En el mercado de divisas, el euro cotizaba por debajo de la paridad con el dólar al intercambiarse a 0,9933 ‘billetes verdes’, mientras que en el mercado de deuda la rentabilidad del bono español a 10 años escalaba hasta el 2,67%.