El interventor que llamó al maquinista y luego lo negó «dos veces» declarará este miércoles en el juicio de Angrois

Redacción

El juicio por el accidente del tren Alvia 04155, ocurrido en la curva del barrio compostelano de Angrois el 24 de julio de 2013, proseguirá este miércoles con su quinta jornada, en la que está citado a declarar Antonio Martín Marugán, el interventor de Renfe que mantuvo una conversación telefónica de 100 segundos con el maquinista, Francisco José Garzón, justo antes del descarrilamiento.

La llamada, que fue negada hasta «dos veces» por el propio Marugán en sus primeras declaraciones ante la Policía Nacional –según aseguró el martes el agente que ejerció como secretario durante la instrucción del atestado– se ha convertido ya en una de las claves de esta macrocausa.

Esta cuestión salió en el juicio ya el 6 de octubre, durante la segunda jornada, en la que el maquinista prestó declaración ante la jueza Elena Fernández Currás. Garzón alegó que esta conversación telefónica, que –tal y como defiende– estaba obligado a responder, le había provocado una pérdida de la «conciencia situacional», un concepto incorporado a la causa por la experta en error humano Pilar Calvo, que elaboró uno de los informes periciales que en su día se aportó durante la instrucción.

Sin embargo, el exdirector de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte, que declaró como segundo acusado el día 13 de octubre insistiendo en la responsabilidad del conductor, calificó de «impensable» descolgar el teléfono y hablar durante 100 segundos. «Eso no puede hacerlo, es que es ilegal hacerlo», esgrimió.

Garzón y Cortabitarte se enfrentan a cuatro años de prisión por 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por influencia profesional grave.

Con todo, nadie había comentado a la Policía Nacional que se había producido esa llamada, ni en los momentos posteriores al accidente, ni los días siguientes, tal y como declaró el agente secretario de la instrucción que intervino este martes en el juicio como testigo.

Según este policía, tuvieron constancia de la conversación el día 31 de julio de 2013, una semana después del siniestro, tras analizar el registro telefónico de uno de los tres móviles que le incautaron al maquinista. Hasta entonces, ninguno de los que habían prestado declaración en la elaboración del atestado la había mencionado e, incluso, el interventor lo había negado «dos veces».

Con esta cuestión encima de la mesa se sentará este miércoles a declarar como testigo Marugán. Será la quinta jornada de este macrojuicio celebrado en la Cidade da Cultura de Santiago, en la que también intervendrán un empleado de seguridad y otro trabajador de la operadora que iban a bordo del Alvia, así como el conductor que llevó el tren desde Medina del Campo hasta Ourense.

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