El Levante logró tres puntos de oro en su objetivo de continuar en la Liga Santander gracias a un triunfo agónico frente a la Real Sociedad (2-1), en un partido de la jornada 35, resuelto con un penalti transformado por Gonzalo Melero en el último minuto del choque.
Los granotas, que llevaban dos partidos sin vencer, ya están a tres puntos de la salvación a la espera del resto de la jornada después de derribar a la Real sobre la bocina. El Ciutat de València fue una fiesta absoluta con los suyos, que alimentan su fe a falta de tres partidos para el final de la temporada.
El Levante supo sufrir y encontró la fortuna que no ha tenido durante todo el curso. Isak estrelló el balón en el larguero hasta en dos ocasiones, la primera a la media hora y la segunda, en el acto final. Entre medias, Morales estuvo cerca del gol también por partida doble, pero Remiro se hizo gigante en ambas ocasiones.
La oportunidad más clara para el equipo ‘txuri urdin’ la firmó Gorosabel con un remate apenas sin fuerza pero que se encaminaba a las redes cuando Son la sacó ‘in extremis’. El Levante resistió a los de Imanol Alguacil y poco a poco fue creciendo en la segunda mitad. En concreto, a los 53 minutos puso tierra de por medio.
Campaña asistió a Miramón, que cruzó con la derecha para batir a Remiro y avisar a los donostiarras. Entonces llegó la respuesta esperada y el carrusel de ocasiones para los vascos que encontraron el premio a los 66 minutos. Silva marcó de cabeza un centro picado de Gorosabel y dio alas a una Real que soñó con el triunfo.
Sin embargo, el partido enloqueció con un gol anulado a Roger y cambió definitivamente a cuatro minutos para el final con una acción de Diego Rico -precisamente- sobre el delantero blaugrana que fue señalada como penalti.
Pese a la polémica, Melero terminó en los 11 metros acatando una responsabilidad que ejecutó a la perfección. Una victoria que les deja a tiro de piedra de la permanencia y que impide a la Real acercarse al puesto de Europa League o incluso de Champions.
