El Real Madrid venció (0-2) este viernes al Real Valladolid en la jornada 15 de LaLiga Santander, en su vuelta a la competición tras el parón por el Mundial de Catar 2022, con un triunfo que aprieta el liderato que tendrá que pelear por recuperar el Barça, en el derbi contra el Espanyol antes de las uvas de fin de año.
Los pupilos de Carlo Ancelotti culminaron su ‘pretemporada’ particular en el Nuevo José Zorrilla, en el que fue el primer examen del conjunto blanco tras mes y medio sin Liga. Las paradas de Courtois y el doblete de Benzema, en los últimos diez minutos de juego, permitieron a los blancos dormir líderes y cerrar el 2022 con un nuevo triunfo con el que coger fuerza de cara a los 17 encuentros que tendrá que disputar entre enero y febrero.
La ausencia de Modric dio alas a la titularidad de Ceballos, en una medular atípica con Kroos y Valverde. Así, el centro del campo blanco no tardó en hacerse con la manija de un partido que tuvo en las botas de Benzema la primera ocasión clara del encuentro. El delantero francés, que volvió al once titular después de no hacerlo desde el pasado 19 de octubre, mandó alto un rechace de Masip al disparo de Vinicius.
El Madrid llevó la iniciativa, con los de Pucela esperando su momento. Bien plantado sobre el terreno de juego, el conjunto blanquivioleta llegó a poner en serios aprietos a Courtois, que tuvo que sacar una mano espectacular en la escuadra para desviar el disparo de Aguado desde la frontal.
Con todo por decidir, la segunda mitad arrancó con una mayor intensidad. Sabedores de la importancia de sumar de tres en este ‘inicio’ de la competición, unos y otros se lanzaron a por el choque. Así, el conjunto de Pacheta pudo acabar con la igualada, pero otra vez Courtois volvió a ser decisivo tapando el cabezazo de Sergio León. Vinicius tuvo la réplica en la siguiente jugada, pero su balón se acabó marchando por alto.
Partido de ida y vuelta que no terminó de decidirse en ninguna de las dos áreas, hasta que una mano de Javi Sánchez acabó por decantar el encuentro. El colegiado, previa revisión, señaló el punto de penalti desde donde Benzema no falló. La ventaja en el marcador, sumado a la expulsión de Sergio León por protestar, permitió a los blancos afrontar el último tramo de partido con mayor tranquilidad.
Aún así, al francés le dio tiempo de sumar otro tanto a su cuenta particular antes del final. El Balón de Oro recogió una asistencia de Camavinga, que salió de revulsivo en la última media hora, para sentenciar a un Pucela que lo vio cerca durante 80 minutos. La vuelta a la acción y el fin de año sonrieron a un Madrid que sigue con Courtois y Benzema de protagonistas.