El Madrid gana con polémica en Balaídos (1-2)

Redacción

El Real Madrid sumó tres puntos más en lo alto de la tabla para acercar el título tras la jornada 30 de LaLiga Santander, con una victoria polémica (1-2) en Balaídos, ante un RC Celta que plantó cara pero cedió con tres penaltis señalados en contra.

El equipo de Carlo Ancelotti, ausente por su positivo por COVID, ganó con lo justo, pero sacó una victoria de plaza exigente para deshojar la margarita en su cuenta atrás para ser campeón. Los blancos suman ahora 69 puntos y obligan a Sevilla (57), Barça (54) y Atlético (54) a vencer, restando una jornada sin fallar.

El Madrid, que el miércoles jugará en Londres ante el Chelsea la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, supo sufrir ante un Celta que nunca bajó los brazos. El equipo del ‘Chacho’ Coudet supo jugar a un Madrid sin su mejor versión, sin encontrar a Vinicius ni Modric y sobreviviendo a base de penaltis y con Courtois.

El meta belga salvó dos claras en el primer tiempo, una a Denis Suárez y otra, de falta directa, a Aspas. El de Moaña dio recursos a su equipo, mientras Benzema, que regresaba tras perderse el Clásico de mal recuerdo (0-4), remataba a la red por el lateral. Vinicius también asomó y llegó entonces el primer penalti.

Nolito fue como un toro y trabó a Militao en el momento de pegar al balón. González Fuertes no dudó y Benzema convirtió la pena máxima. Aspas tuvo después esa falta con mucha intención y el Celta terminó viendo puerta en un cabezazo de Galhardo, pero la posición adelantada del propio Aspas terminó anulando el gol en el VAR.

El Madrid volvió algo mejor tras el descanso, encontrando más a Modric, pero Nolito, que no marcaba desde hacía cinco meses, sirvió la emoción para el segundo tiempo con el 1-1. Javi Galán se puso a poner centros y el Celta encontró un filón que pudo dar más que el empate. Aspas también la tuvo en un centro envenenado.

Llegaron entonces más penaltis en el área de Dituro. El primero, sobre Rodrygo de Murillo, que detuvo el meta local a Benzema. El segundo, tercero de la tarde, de Kevin sobre Mendy, el más dudoso, que convirtió en 1-2 el propio delantero francés.

El Celta lo intentó aunque ya tocado en lo anímico y con un Madrid bien replegado, que dio algo de descanso a Modric y Kroos, para no sufrir pese al acoso celeste. Los Ancelotti salvan un día señalado para ser campeones y los de Coudet se quedan en esa mitad de tabla que ni motiva ni deja lugar a la relajación.

Las + leídas