El Madrid no falla y pasa a octavos como primero de grupo

Redacción

El Real Madrid se alejó del drama al certificar su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones después de ganar, con autoridad y buen fútbol, al Borussia Moenchengladbach (2-0) en la sexta y última jornada de la fase de grupos, gracias a los goles de Karim Benzema, que dejó resuelto el envite en el tiempo de descanso con un doblete.

El equipo de Zidane acabó muy pronto con la incertidumbre. Tan solo necesitó nueve minutos para convertir la supuesta épica en una obligación: ganar al séptimo clasificado de la Bundesliga y salir campeón del grupo para allanar su camino en octavos. Y lo hizo. La noche fue redonda para el conjunto blanco, que firmó uno de los mejores partidos de la temporada liderado por Luka Modric.

El croata gobernó el centro campo a su gusto, cuajó una actuación memorable y de sus botas nació el 1-0 tras un robo que confirmaba la ambición del 13 veces campeón de Europa. Los blancos no fallaron ante esta ‘descafeinada’ final, demostrando que cuando tienen que dar el do de pecho, lo dan, sacando los galones que le hacen reinar en Europa. Esta película ya la había visto muchas el Real Madrid.

Modric fue el encargado de sacar el telescopio, asociarse con Lucas Vázquez -que le quitó el sitio a un recuperado Carvajal- y Benzema hizo el resto con un testarazo inapelable para Sommer. El gol dio alas a los de Zidane, sobre todo después de una ocasión de Thuram que detuvo Courtois. La noche seguía cuesta abajo para los de casa, cuyo dominio era total en todas la fases del encuentro.

Tanto fue así que la vuelta de Sergio Ramos, la gran noticia en la previa del partido, pasó desapercibida ante el imponente primer tiempo. Para culminarlo llegó el 2-0, el de la tranquilidad, en una jugada calcada al primero de la noche. En esta ocasión cambió el arquitecto -Rodrygo por Lucas- pero el peón fue el mismo ejecutor. Benzema logró su octavo gol de la temporada con otro testarazo violento.

Con los alemanes tirados en el ring, Modric estuvo a punto de poner la frutilla del postre con un lanzamiento exquisito, tras una pared milimétrica, que se estrelló en la madera, y un minuto después besó las redes, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego de Varane. El croata lo mereció, y el Madrid también, pero tuvo que conformarse con un 2-0 al descanso. Inimaginable tras su derrota hace siete días en Kiev.

El conjunto de Marco Rose se desperezó tras el descanso, consciente de que su futuro estaba en manos del Inter de Milán, y encontró las cosquillas de la zaga merengue en dos ocasiones. La primera fue un mano a mano de Plea -la más clara- y la segunda, un disparo al lateral de la red, obra de Stindl, que apenas inquietó a los de Zidane. Y eso fue todo para un Gladbach que no pudo contener el vendaval provocado por su rival.

Kroos la puso en la escuadra a la hora de partido y Benzema acarició el ‘hat-trick’ con un rechace al larguero tras un paradón de Sommer a Ramos. Rodrygo también lo intentó y el propio Modric, que se fue sin el premio del gol en su mejor partido en mucho tiempo, el día -precisamente- que igualó a Roberto Carlos como el jugador extranjero con más partidos en la historia de la ‘Champions’ con el Real Madrid.

BENZEMA ACARICIÓ EL ‘HAT-TRICK’

El marcador no se movió, ni en Valdebebas, ni en Milán, pese a que la producción de los madridistas no se detuvo. Esa fue la mejor lectura del partido del Real Madrid, que no especuló con el marcador, jugó con valentía y no dio pie a un posible susto en el tramo final. Al revés, fue Lucas Vázquez quien la puso en el poste a pocos minutos para el 90′.

El vigente campeón de Liga estará en la cita de octavos y lo hará -por primera vez desde que Zidane es su entrenador- como primero de grupo. Un premio que llegó este miércoles y que evite de golpe a rivales como Bayern, Manchester City o Liverpool. Un buen premio para ganar confianza antes de retomar la ‘Champions’ en febrero de 2021.

Las + leídas