El Real Madrid recibe este sábado al RCD Espanyol en el Santiago Bernabéu (16.15 horas) con la primera posibilidad matemática de proclamarse campeón de LaLiga Santander 2021/22 gracias a un solo punto, el botín necesario antes de recibir al Manchester City el próximo miércoles para dejar zanjado el título doméstico ante su público.
El equipo de Carlo Ancelotti, fiel a su historia, tiene el premio en su mano pero está pensando en otro. Ese, quizá, sea el secreto del equipo merengue, que acaricia la única ‘gran Liga’ que le falta a su técnico y que -tan sólo con empatar- culminará el trabajo de toda una temporada en la que ha mandado sin discusión.
Los blancos afrontan la cita conscientes de que lo importante llega cuatro días después, en el mismo escenario, pero con otro ambiente. En busca de una remontada que ponga el lazo a un curso extraordinario en Europa con altibajos que siempre ha superado merced al gen continental, con ejemplos mayúsculos ante PSG y Chelsea.
LaLiga parece ya tarea fácil, ahora que el Barça dejó en bandeja la celebración después de su derrota contra el Cádiz. De hecho, esta circunstancia permitirá a Ancelotti poder renovar su alineación casi por completo, a fin de dar descanso a sus jugadores más castigados para afrontar la vuelta de semifinales con más garantías ante el equipo de Pep Guardiola.
Aunque el italiano advirtió en rueda de presa que sólo daría descansos obligados por riesgo de lesión, sí parece que dispondrá un once prácticamente inédito que dé aliento a Benzema, Modric y Kroos, en vistas también de prevenir una posible lesión de sus baluartes, además de las ausencias obligadas en defensa de Alaba, por lesión, y Militao y Nacho, por acumulación de tarjetas.
Esto permitirá la entrada de Jesús Vallejo, que apenas ha disputado siete minutos esta campaña, mientras que el técnico dejó caer la posibilidad de retrasar a Casemiro para jugar de central. El canterano Rafa Marín, habitual en las últimas convocatorias, no entró en la lista y su hueco fue para Mario Gila.
Además, otros jugadores como Asensio, que ha ido perdiendo protagonismo en las últimas jornadas, Camavinga, Ceballos y un Marcelo que podría festejar como titular y capitán su entrada en la historia del madridismo como el jugador con más títulos (24). Hasta Lunin podría ser el elegido para la portería en lugar de Courtois para un partido que se juega con la mente en los ‘sky blues’ y en 4-3 del Etihad.
De ganar el título, el Real Madrid sumaría su Liga número 35, la segunda en tres años y la cuarta de la última década, equilibrando la superioridad culé del último periodo. Un trofeo cimentado en el gran inicio de temporada y en la confirmación de un estilo por encima de los nombres tras la marcha del capitán Sergio Ramos.
EL ESPANYOL QUIERE VOLVER A FRENAR AL LÍDER
Enfrente estará un Espanyol que llega a la capital de España no excesivamente necesitado de puntos porque tiene la permanencia virtualmente en la mano (39 puntos), pero con la intención de aguar la fiesta al Real Madrid por mucho que se hable de las ‘buenas relaciones’ entre ambos clubes.
Los catalanes tienen 9 puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, pero querrán certificar matemáticamente su presencia un año más en la Primera División en uno de los mejores marcos del fútbol español. Su mala racha tras haber conseguido 3 de los últimos 12 puntos ha empañado levemente la buena temporada de los ‘pericos’ en el año de su regreso a la Liga Santander.
Además, el cuadro blanquiazul se plantará en el Bernabéu presumiendo de ser uno de los tres equipos que ha derrotado al Real Madrid en esta temporada, junto al Getafe y al FC Barcelona, y con el ánimo de volver a sorprenderle aunque lejos de su estadio flojea bastante (8 de los 48 puntos disputados). Óscar Gil y Keidi Baré son las bajas de un Espanyol que se aferra a dos exmadridistas para aumentar sus opciones: el goleador Raúl de Tomás y el veterano portero Diego López.