El Maestro Joao sentencia a Tamara Falcó e Íñigo Onieva: «Van a durar muy poquito»

Redacción

Tras acertar con el discreto -por no decir decepcionante teniendo en cuenta su impecable actuación- puesto de Blanca Paloma en Eurovisión, el Maestro Joao vuelve a hacer una de sus certeras predicciones ante las cámaras de Europa Press. La protagonista en esta ocasión, Tamara Falcó, en el ojo del huracán mediático por haberse quedado sin vestido de novia a mes y medio de su boda con Íñigo Onieva.

Un varapalo que unido a su ruptura tras anunciar por primera vez su enlace, a tener que posponerlo tres semanas por «motivos logísticos» tras su reconciliación, y al esguince que se hizo en ‘El Hormiguero’ hace dos semanas, haya motivado que muchos estén convencidos de que su ‘sí quiero’ está gafado y que esta sucesión de desgraciados acontecimientos no son otra cosa que señales divinas para que no se case con el ingeniero.

Joao apuesta por que Tamara finalmente lucirá un diseño de Carolina Herrera ya que, como está convencido, «se va a casar pase lo que pase». Sin embargo, también tiene claro que este matrimonio «va a durar muy poquito».

«Cuando rompieron ya dije que volverían, y dije que se casarían, y dije que duraría poquito desgraciadamente, no me alegro ¿eh?, pero va a ser así» sentencia, asegurando que la marquesa «se va a casar aunque sea con un camisón, pero ella tiene que casarse por pundonor después de todo lo que ha pasado. «Pero se va a casar y lamentablemente durará poquito y ya está. La boda, yo te digo una cosa, eso está gafado, está gafado» afirma impresionado.

Por eso, no ha dudado en mandar un mensaje a Tamara ofreciéndose a hacerle «una limpieza total». «Y si quieres al Íñigo le hago yo otra distinta, otro tipo de limpieza, que la necesita» añade.

¿Habrá hijos antes de su separación? Según la predicción de Joao, no: «No, no veo bebé. Es que yo no la veo a Tamara como revuelta entre las sábanas, yo la veo como más monjil, y de reza el ‘Padre Nuestro’ no se tienen niños» apunta divertido.

«Tamara será feliz, pero con otro amor. ¿Sabes lo que ocurre? Que con esta persona ha forzado mucho la boda, ha dicho que no y yo creo que la cae el karma. ¿Dijiste que ‘no’? Pues no, cariño mío, no» sentencia, convencido de que aunque Íñigo le encanta «en todos los sentidos», no es para la marquesa: «Es guapísimo, muy simpático, muy alegre, muy tal y es lo que te digo, están emperrados, pero cuando él se vea en aquella casa rezando todo el día, ‘Íñigo, vamos a rezar’, ‘Íñigo, bendice la mesa’, Íñigo va a decir ‘no cariño mío, se ha acabado ya todo, aquí ya no se reza más’» augura.

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