El RCD Mallorca volvió a la senda de la victoria y sumó tres puntos vitales en su objetivo de sellar la permanencia una temporada más en LaLiga Santander tras imponerse por 0-1 en Balaídos al Celta, en el partido que cerró este lunes la vigesimonovena jornada del campeonato.
El conjunto de Javier Aguirre puso fin a seis encuentro sin ganar con una victoria sólida en Vigo, donde terminó también con una mala racha sin ganar a domicilio desde el pasado 6 de noviembre gracias en buena parte a su capacidad defensiva, con la que frustró casi todos los intentos de los de Carlos Carvalhal, que pese a su asedio en la segunda mitad, puso fin a siete partidos sin perder.
Las mejores ocasiones en los primeros 45 minutos fueron bermellonas, todas con el mismo protagonista, Amath Ndiaye. Los visitantes comenzaron mejor el choque y, al cuarto de hora, el delantero senegalés no acertó a definir del mejor modo su mano a mano ante Iván Villar tras un gran pase de Kang-in Lee.
El Mallorca supo controlar bien las acometidas locales, con los prometedores Gabri Veiga y Miguel Rodríguez juntos en el once, y se puso por delante pocos minutos después cuando Amath envió a la red un balón suelto en el área tras una indecisión en la salida entre el guardameta y Unai Núñez.
El 0-1 avivó al Celta, que se lanzó con más ahínco hacia la portería de Rajkovic, pero sin excesivo acierto en los metros finales. Su rival, en cambio, pudo asestarle otro golpe en otra nueva ocasión de Amath en el tramo final hacia el descanso.
Carvalhal apostó por el ataque tras el paso por los vestuarios y lo probó con todos sus jugadores de ataque, pero el equipo balear resistió bien, aunque cada vez se atrincheró más cerca de su área y se desplegó menos hacia el área ‘celeste’. Aún así, Muriqi y Hadzikadunic gozaron de dos buenas opciones con sendos cabezazos.
El Celta aumentó la intensidad para la recta final del partido y Renato Tapia gozó entonces de la mejor oportunidad para igualar, con un gran disparo que repelió el larguero. Rajokovic no vivió más apuros y el Mallorca se llevó tres puntos para colocarse con 37, uno más que su rival, que acabó con diez por la expulsión final de Hugo Mallo.