El Ministerio de Defensa británico asegura que Rusia tiene problemas logísticos y que los «incesantes» contraataques ucranianos obligan a desviar a un gran número de tropas para defender sus propias líneas de suministro.
«La renuencia a maniobrar a campo través, la falta de control del aire y las capacidades limitadas de puente impiden que Rusia reabastezca de manera efectiva a sus tropas de vanguardia incluso con elementos básicos como alimentos y combustible», ha señalado.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se ha reunido en la noche de este jueves con varios parlamentarios ucranianos en Downing Street, quienes también se han reunido con el ministro de las Fuerzas Armadas, James Heappey, para discutir la respuesta de Reino Unido, incluido el suministro de antitanques y sistemas antiaéreos.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, ha anunciado esta semana más de 370 sanciones a oligarcas rusos y bielorrusos, por lo que más de 1.000 personas y entidades han sido sancionadas desde la invasión rusa, según un comunicado del Gobierno británico.