El Ministerio de Sanidad de Australia se ha disculpado este martes después de haber notificado a miles de personas informándoles de que habían resultado positivas en un test de coronavirus realizado en algunas ocasiones hace más de un año.
Miles de residentes del estado australiano de Nueva Gales del Sur han recibido una notificación del departamento de salud regional con la que han sido avisados de haber contraído la COVID-19, un dato que estaba desactualizado, según ha informado la cadena Sky News Australia.
«Mensaje de NSW Salud: ha dado positivo para COVID-19. La fecha de su prueba es: 01-01-2022», decía uno de los mensajes enviado el último lunes 20 de febrero. Esto por supuesto le causó una molestia a la población en Australia.
El mensaje vino acompañado de más información sobre cómo manejar el coronavirus, incluidos los factores de riesgo y los síntomas a tener en cuenta, según recoge el citado medio.
Más tarde, el departamento de Salud envió un mensaje instando a los destinatarios a «ignorar el mensaje» si no habían dado positivo recientemente por la enfermedad, disculpándose con las personas afectadas y justificando el mensaje con un «error técnico».
«NSW Salud le envió un mensaje de texto hoy para informarle de que dio positivo a COVID. Si no ha dado positivo a COVID en los últimos días, ignore el mensaje ya que se envió debido a un error técnico», decía el texto.
Pandemia aceleró la vejez
El gobierno australiano informó la semana pasada la pandemia de la COVID-19 y las férreas restricciones contra la crisis sanitaria implementadas provocó que su población se estancara en número y su media de edad sea mayor al limitar la llegada de inmigrantes.
El Documento sobre la Población de 2022, emitido por el Ejecutivo, subraya que la pandemia tuvo un «impacto sustancial» en términos de población, en gran parte debido a las duras restricciones de entrada al país lo que «limitó» la llegada de inmigrantes extranjeros.
Este estancamiento durante la crisis sanitaria mundial además repercute en la edad media de la población, que, según las proyecciones, se ha incrementado de los 38,4 años de media en 2020-21 a los 40,1 años de media para 2032-33.
El principal motivo fue la restricción de viajes, lo que causó en ese mismo periodo la pérdida de 85 000 inmigrantes, algo que no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial y que contrasta con la inmigración neta de 239 000 extranjeros en 2018-19 y de 154 100 en 2019-20.