El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha defendido este sábado la necesidad de expulsar «sistemáticamente» a cualquier ciudadano extranjero que pueda ser considerado peligroso.
«La línea de firmeza está extremadamente clara. La identificación en todo el territorio nacional de todos aquellos que sean peligrosos, la retirada sistemática del permiso de residencia para esos extranjeros y la expulsión sistemática de cualquier extranjero (…) considerado peligroso por los servicios de inteligencia», ha afirmado Darmanin en rueda de prensa.
El viernes fue asesinado a puñaladas un profesor de instituto, Dominique Bernard, por un exalumno de origen checheno en Arras, Paso de Calais.
Darmanin ha anunciado además que ha recibido autorización del presidente, Emmanuel Macron, para reanudar las conversaciones con las autoridades rusas –muy limitadas desde el inicio de la invasión de Ucrania– para «expulsar a su país de origen a los ciudadanos rusos que estén en el archivo S».
Hay «unos 60 casos con nacionalidad rusa en los archivos S», ha explicado Darmanin. «Unos 40 están en prisión o con la libertad restringida, así que 20 pueden ser expulsados si logramos un acuerdo con las autoridades rusas», ha relatado.
«Enviaré los nombres a las autoridades en unas horas para que podamos reanudar las expulsiones», ha explicado. El ministro ha recordado que desde 2017 han sido expulsados de Francia «más de 800 extranjeros radicalizados».
Darmanin se ha referido también a los numerosos actos de «antisemitismo» detectados recientemente en Francia y ha revelado que suman 189 según el recuento del Ministerio del Interior.
«Se han contabilizado 189 actos antisemitas desde el último sábado y hay 2.449 denuncias en la plataforma digital Pharos por apología del terrorismo o discursos antisemitas en Internet», ha explicado Darmanin.