El Museo de Arqueología de Álava-Bibat ha estrenado este miércoles la exposición ‘Tutankhamon, 100 años de fascinación. Expediciones a Egipto y Medio Oriente’, que ocupará la sala de exposiciones temporales del museo vitoriano hasta el próximo 30 de octubre.
La muestra incluye libros, imágenes y postales de la época, incluyendo las primeras ediciones de las del tesoro y piezas egipcias originales de otros tesoros diferentes al de Tutankhamon, según ha informado la Diputación Foral de Álava en un comunicado.
La tumba de Tutankhamon está situada en la necrópolis real del Valle de los Reyes, cerca de la antigua Tebas, capital del Alto Egipto. La entrada quedó camuflada bajo los escombros de posteriores hipogeos cercanos. Después de varias exploraciones en la necrópolis tebana, Howard Carter y Lord Carnarvon el 4 de noviembre de 1922 encontraron la entrada de tumba real, y el 17 de febrero de 1923 abrieron la cámara.
El hallazgo del sepulcro intacto y su fantástico ajuar dejaron fascinados al mundo. La muerte repentina de Lord Carnarvon el 5 de abril de 1923 y de algunos miembros del equipo alimentó la leyenda popular sobre la maldición.
En la tumba e encontraron 5.398 piezas, incluidos un ataúd de oro, la máscara funeraria, tronos, arcos de tiro, trompetas, esculturas, varios carros, comida, vino, sandalias, ropa, dagas y juguetes.
EXPEDICIONES VASCAS
Desde finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, el País Vasco organizó una serie de expediciones a Egipto y Medio Oriente.
Las más destacadas se desarrollan en la década de 1920, tras el descubrimiento de la tumba de Tutankhamon, que hoy en día sigue alimentando leyendas, libros y cinematografía.
Cada año, alrededor de 200 personas procedentes de España e Hispanoamérica viajaban durante dos meses por Egipto y Medio Oriente en barco, trenes, carros, coches y caballos, dejando un legado hoy prácticamente desconocido.
Aquellos viajes despertaron la fascinación por Oriente y se convirtieron en uno de los ejes principales para conocer la cultura egipcia y el tesoro de Tutankhamon, descubierto en 1922 y que se puede ver a través de fotos, libros y documentales.
La directora de Cultura de la Diputación Foral, Inmaculada Sánchez, ha explicado que esta exposición «pretende recoger ese legado, servir como testimonio de aquellos viajes, y servir también de homenaje a ese hecho histórico para la humanidad y la arqueología».