El Museo Naval reivindica la «desconocida» herencia española en las raíces de Estados Unidos en una exposición que reúne 104 piezas con las que se teje un recorrido por el «papel decisivo» que tuvo España y su Armada en cada uno de los capítulos de la independencia americana.
Con el título de ‘Del Caribe al Canal de la Mancha. La Armada española en la independencia americana’, la muestra podrá visitarse desde este miércoles, 12 de octubre, Día de la Hispanidad, lo que hace aún «más significativa» la exhibición.
«Hemos pensado en que es un buen día para defender la hispanidad en Estados Unidos, ya que es importante que se sepa que España no solo estuvo en América del Sur», ha subrayado al respecto la directora técnica del museo, Carmen López Calderón, en declaraciones a Europa Press.
Así, la exposición, que es la primera que inaugura la pinacoteca desde la reapertura tras la pandemia y podrá visitarse hasta el 8 de febrero, se divide en cuatro grandes temáticas, partiendo de un acercamiento a la primera presencia española en Norteamérica en los primeros años del siglo XVI con la llegada de Ponce de León a la Florida y la entrada de más expedicionarios que se adentraron en el territorio. España se convirtió en la primera nación europea en asentarse en estas tierras.
A través de estampas litográficas de los marinos militares de la época u óleos sobre lienzo de exploradores como Hernando de Soto, la muestra aborda esta etapa, de la que también destaca la fundación de ciudades, rutas y el impulso de una cultura, como destaca López Calderón. En este apartado se encuentra uno de las piezas más características de la exhibición la ‘Pintura de castas y Virgen de Guadalupe’ (1750), de Luis de Mena, pieza aportada por el Museo de América que retrata el mestizaje que hubo en la época.
LA ARMADA DE CARLOS III
El segundo apartado se dedica a contextualizar el episodio bélico en el reinado de Carlos III, prestando especial atención a la situación de la Armada en el siglo XVIII, cuando la Ilustración y el nuevo pensamiento liberal ya estaban influyendo en España, y el Reformismo ilustrado pretendía reforzar el poder militar y naval del estado.
Así, se encuentran piezas relacionadas a la guerra de los Siete Años a la que España se incorporó en virtud de los Pactos de Familia con Francia frente a Inglaterra. En concreto, se puede ver desde un retrato de Carlos III a sus libros de ordenanzas o grabados calcográficos de batallas.
En este apartado, alberga un espacio dedicado a la construcción naval, con maquetas de madera de modelos de navíos españoles y franceses. Entre estas piezas, destaca un modelo tiflológico de la Santísima Trinidad. En este sentido, el director del museo, el vicealmirante Gamboa Pérez-Pardo ha destacado la apuesta del espacio por facilitar el acceso a la cultura a las personas con discapacidad.
El tercer apartado recorre los principales acontecimientos bélicos de la contienda en los que España participa tras la Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776 –de la que se expone un facsímil–, cuando los americanos y el propio George Washington –del que se muestra un retrato firmado por Joseph Perovani– se dan cuenta de que necesitan de la intervención de España y Francia para obtener superioridad por mar.
Primero, España participó enviando ayuda encubierta, un proceso en el que destacaron personajes como Luis de Unzaga y Juan de Miralles, así como Diego Gardoqui, del que se expone un traje. También se recogen escritos y réplicas de armas usadas durante toda esta etapa.
ENTRADA TOTAL DE ESPAÑA EN LA GUERRA
En 1779, España firmó con Francia el Tratado de Aranjuez, por el cual entró de forma abierta en la guerra por la independencia de las Trece Colonias tras haber estado durante a más de 200 años presente en el territorio, lo que hace de ella un «apoyo esencial», como ha destacado una de las comisarias de la exhibición, Berta Gasca, este martes en la presentación.
Con la entrada en el conflicto, España tenía sus propios objetivos de arrebatar a Inglaterra Gibraltar, Menorca y la Florida, así como expulsar a los ingleses de Jamaica y Honduras. Así, en este tercer apartado se recogen planos de ataques, de herramientas que se inventaban para poder llevarlos a cabo o maquetas de los territorios, como del peñón.
También, diarios de navegación y retratos de protagonistas como del comandante de la escuadra española Luis de Córdova y Córdova (siglo XVIII). Esta pieza, según han ahondado Gasca y la otra comisaria, Inés Abril, es la más especial de la exposición porque tras un estudio se ha verificado que fue un retrato en vida y bajo la capa actual se hayan otras capas en las que se refleja al militar con trajes de cargos anteriores.
El teatro de operaciones durante esta época fue muy extenso, así
desde el Caribe hasta el Canal de la Mancha, obligando la Armada española a los ingleses a dividir sus fuerzas y concluyendo en la victoria de las Trece Colonias, así como a la recuperación para
España de Menorca y Florida. En 1782 se reconoció la independencia americana y en 1783 se firmó la Paz de París que puso fin a la guerra.
De este modo, la exposición se cierra con el análisis de los resultados obtenidos tras la firma de la paz y la reflexión sobre la impronta cultural dejada por España en tierras norteamericanas, resaltando que ha marcado la historia posterior de Estados Unidos.
«España y Estados Unidos comparten más de 300 de vínculos fuertes que nos unen y hoy siguen configurando la historia de ambas naciones», ha subrayado Pérez-Pardo, quien ha lamentado lo desconocida que resulta esta parte de la historia. «A veces hemos dejado que escriban la historia por nosotros y así nos ha ido», ha agregado.
Por su parte, Gasca ha señalado que ahora se está intentando arreglar la poca difusión de la participación de España en la independencia americana. «En Estados Unidos mucha gente está haciendo una labor de esa memoria (…). En sus raíces tienen nuestra herencia», ha apostillado.
La exposición se complementa con un catálogo bilingüe en el que se ha ahondado en la materia con la aportación de profesionales de distintos perfiles. Asimismo, se ha diseñado un programa de actividades en torno a la muestra, incluidas visitas guiadas, temáticas o una campaña en redes sociales.