El optimismo alarga la vida. Así se desprende de un estudio realizado a un grupo racialmente diverso de 159.255 mujeres y liderado por la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). El trabajo aparece publicado este miércoles en la revista ‘Journal of the American Geriatrics Society’.
Los investigadores encontraron que el vínculo entre el optimismo y la longevidad era evidente en todos los grupos raciales y étnicos, y que los factores del estilo de vida representaban casi una cuarta parte de la asociación entre el optimismo y la esperanza de vida.
«Aunque el optimismo en sí puede estar modelado por factores estructurales sociales, nuestros hallazgos sugieren que los beneficios del optimismo para la longevidad pueden mantenerse en todos los grupos raciales y étnicos», apunta Hayami K. Koga, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, que añade: «El optimismo puede ser un objetivo importante de intervención para la longevidad en diversos grupos».
El estudio señala que el 25% de las personas más optimistas que participaron en el sondeo contaban con un 5,4% más probabilidades de tener una mayor esperanza de vida y un 10% más de superar los 90 años que el 25% de las más pesimistas.