El Papa, de 87 años, ha sido traladado en torno a las 11.00 horas de esta mañana, tras la audiencia general, al hospital Gemelli de Roma para realizarse unos controles con el objetivo de calibrar la gravedad de la gripe que le obligó el sábado y el lunes a suspender su agenda.
Según informan medios italianos, Francisco se ha dirigido a la sede del centro hospitalario, en el céntrico barrio de Trastevere, tras presidir la audiencia de este miércoles en el aula Pablo VI del Vaticano.
Francisco estuvo el año pasado ingresado dos veces en este mismo centro. En marzo, por las complicaciones derivadas de una infección respiratoria; y en junio, para operarle de una hernia abdominal que amenazaba con obstruirle el intestino.