En la mayoría de los países del mundo, el papel masculino predomina en el sector de construcción, planificación urbana y arquitectura. Sin embargo, han ido emergiendo iniciativas, tanto ciudadanas como institucionales, donde el rol de la mujer adquiere cada día más importancia.
Organizaciones sin ánimo de lucro, plataformas en línea y redes profesionales están empezando a destacar en el campo de la construcción con la finalidad de alentar al sector femenino a generar impacto en su ciudad. Ejemplo de ello es Arquitectura Verde, una empresa conformada por un equipo mayoritariamente de arquitectas que diseñan proyectos basados en la sostenibilidad y responsabilidad medioambiental.
Iniciativas que dan valor a la mujer en el ámbito arquitectónico
Entre las iniciativas que buscan poner en valor el papel de la mujer en el campo de la arquitectura, se encuentra el programa 400 Forward. Se trata de un proyecto que inspira y orienta a mujeres diseñadoras afroamericanas a través del arte. Si bien tan solo el 20 % de las mujeres representan el conjunto de arquitectas licenciadas, solo el 0,3 % son mujeres de color. Por tanto, este programa busca apoyar económicamente a futuras arquitectas afroamericanas a través de becas, pago de materiales y otros medios.
Otra iniciativa interesante es la campaña creada en Italia por Rebel Architettes, un grupo de arquitectas activistas. El objetivo de esta es desintoxicar la arquitectura de las actuales desigualdades de género dentro del sector, dando mayor visibilidad al trabajo de otras mujeres.
Por su parte, Voices of Women (VOW Architects) es otra iniciativa que ha causado gran impacto. Esta institución organizó un flashmob para pedir el cese de los prejuicios generalizados y el comportamiento irrespetuoso hacia las mujeres, tanto a nivel cultural como dentro de la disciplina.
Un grupo de arquitectas enfocadas en la sostenibilidad social y ambiental
Arquitectura Verde fue fundada por Gabriela Sanz, licenciada en arquitectura en la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid, donde obtuvo el premio al mejor expediente académico en 2006. Ella, junto al equipo de arquitectas de esta compañía, buscan transformar el entorno para mejorar la vida de las personas que en él se desarrollan. Por este motivo, realizan proyectos comprometidos socialmente, sin dejar de lado la sostenibilidad ambiental.
Este grupo de mujeres se consideran un “equipo verde” encaminado a encontrar soluciones arquitectónicas específicas y singulares para cada lugar y cliente. Aunque el camino de la sostenibilidad y responsabilidad social no es fácil, es ese el camino que quieren seguir para crear un impacto positivo. A veces, se trata simplemente de diseñar un mercado con guardería, o incorporar lactarios en edificios donde todavía no son obligatorios o diseñar un espacio urbano seguro para todos y todas.
Con su filosofía de trabajo, Arquitectura Verde tiene el objetivo de reducir el impacto de las edificaciones en el medio que las rodea, así como reducir la brecha de la discriminación social y de género en la arquitectura.