El Parlamento de Cataluña vota esta semana si pide a Aragonés una cuestión de confianza con el Govern en crisis

Redacción

El pleno del Parlamento de Cataluña votará esta semana si solicita al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que se someta a una cuestión de confianza antes de que termine 2022, con el futuro del Govern en el aire y a la espera de que la militancia de Junts decida si sale o no del Ejecutivo catalán.

Es un punto de una moción de la CUP que se votará el jueves en el pleno del Parlament que arranca este martes, después de que en el Debate de Política General (DPG) Junts avisara a Aragonès de que le pedirían someterse a una cuestión de confianza si el presidente no concretaba cómo iba a cumplir el pacto de investidura.

Tras esta advertencia, Aragonès cesó al hasta entonces vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, por «pérdida de confianza» al no haberle informado de que Junts barajaba solicitarle ir a una cuestión de confianza, algo que el presidente rechazó de plano –de perderla, eso abocaría al Govern a la disolución–.

De hecho, el PP presentó en el mismo Debate de Política General una propuesta de resolución que instaba a Aragonès a someterse a una cuestión de confianza en un mes, una iniciativa que el Parlament tumbó con el voto en contra de PSC-Units, ERC, Junts, CUP y comuns, la abstención de Cs y el PP y el voto a favor del PP.

Junts considera que Aragonès está incumpliendo el acuerdo de Govern en tres puntos –la coordinación entre partidos en las Cortes Generales, la dirección estratégica del independentismo y replantear la mesa de diálogo–, mientras que los republicanos ven en ese planteamiento una «excusa» del sector de Junts que quiere salir del Ejecutivo catalán.

La moción de la CUP también acusa al Govern haber incumplido «el marco político que hizo posible la formación de Govern», aunque por motivos distintos: le reprocha no haber frenado los operativos de Mossos en los desahucios, apostar por proyectos como los JJ.OO. de Invierno y la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, no invertir en vivienda o privatizar el teléfono 061, a su juicio.

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, aclaró el lunes que su partido votaría en contra de la moción de la CUP, y lamentó que Aragonès no aceptara las «renuncias» de la formación –entre ellas, a que Puigneró fuera restituido– en la negociación para intentar reconducir la crisis y lograr un acuerdo.

SESIÓN DE CONTROL MARCADA POR LA CRISIS

Durante la sesión de control en la Cámara catalana, que empezará a las 11.00 horas de este miércoles, la oposición previsiblemente afeará al Govern de ERC y Junts sus pugnas en un momento marcado por la inflación y la escalada de los precios, como ya hicieron en el Debate de Política General la semana pasada.

Aragonès también se enfrentará a las preguntas de los grupos después de anunciar en el DPG su propuesta para lograr un acuerdo de claridad –a semejanza de la vía canadiense con el Quebec– que siente las bases para un referéndum.

Todo ello, a la espera de que la militancia de Junts responda entre el jueves y el viernes a la pregunta «¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Catalunya?», tras finalizar sin acuerdo las negociaciones durante el domingo entre Aragonès y Turull, y tras la conmemoración del quinto aniversario del 1-O este sábado, de nuevo marcada por la división en el independentismo.

INFLACIÓN

El pleno empezará este martes por la tarde con interpelaciones de los grupos al Govern, al que preguntarán sobre al anuncio de la creación de una energética pública (comuns), las ocupaciones (Junts), el catalán y el castellano en las escuelas (Cs), el racismo (ERC) y la gestión de los Mossos d’Esquadra (PSC), entre otras cuestiones.

Los grupos de Vox, la CUP y Cs también interpelarán a los consellers sobre la respuesta a la inflación y el aumento del coste de la vida, después de que en el DPG Aragonès anunciara un paquete de 300 millones de euros con ayudas para material escolar y para la factura de la luz, además de la ampliación de la T-Jove hasta los 30 años.

Tras la sesión de control el miércoles, el pleno votará un decreto ley para aumentar los recursos destinados al saneamiento del agua a causa de la inflación y las cuentas generales de la Generalitat en 2019, y acogerá el debate a la totalidad sobre una proposición de ley del tercer sector del PSC, ERC, Junts, la CUP, los comuns, Cs y PP.

Además, la Cámara catalana celebrará un debate a la totalidad sobre una propuesta para garantizar por ley el «retorno social del rescate bancario» que ha presentado ERC y que, de aprobarse, el Parlament trasladaría al Congreso de los Diputados.

El pleno de esta semana terminará el jueves por la tarde con el debate y votación de una batería de mociones –entre ellas, la de la CUP con la cuestión de confianza– sobre la coyuntura económica, la lengua en las escuelas y las agresiones a funcionarios de prisiones, entre otros.

Presidirá la sesión la vicepresidenta en funciones de presidenta del Parlament, Alba Vergés (ERC), y está por ver si la presidenta suspendida de la Cámara catalana y líder de Junts, Laura Borràs asiste al pleno desde la tribuna de autoridades, como hizo durante el DPG.

COINCIDE CON EL JUICIO A TORRENT

El pleno de esta semana coincide con el juicio por presunta desobediencia a la Mesa del Parlament que presidía el ahora conseller Roger Torrent por tramitar iniciativas sobre la autodeterminación y que reprobaban al Rey, y que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) del miércoles al viernes.

También juzgan al exvicepresidente del Parlament Josep Costa, y a los exmiembros de la Mesa Adriana Delgado y Eusebi Campdepadrós; para Torrent, Campdepadrós y Costa, la Fiscalía reclama una condena de un año y ocho meses de inhabilitación y una multa de 30.000 euros, mientras que para Delgado pide 16 meses de inhabilitación y 24.000 euros de multa.

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