El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes ha tumbado el proyecto de Presupuestos de Jaume Collboni (PSC), que sólo ha contado con el apoyo de ERC, y el alcalde ha anunciado que se someterá a una cuestión de confianza para tenerlos aprobados el 2 de mayo.
Pese a tramitarse en la Comisión de Economía extraordinaria en febrero con los votos de ERC y BComú, las cuentas no se han aprobado de manera definitiva por los votos contrarios de BComú, Junts, PP y Vox, que suman 26 concejales frente a los 15 que el PSC alcanza con ERC.
Ante este escenario, Collboni convocará un pleno extraordinario el 27 de marzo, en el que se volverán a votar las cuentas: si el pleno los vuelve a tumbar (como está previsto), se abrirá un período de 30 días en los que se podrá configurar una mayoría alternativa para elegir nuevo alcalde; si no se puede configurar, las cuentas quedarán aprobadas el 2 de mayo.
Con los votos de ERC asegurados, el voto de los Comuns era decisivo para alcanzar la mayoría del Ayuntamiento y aprobar las cuentas con el apoyo de 24 concejales, algo que no ha sucedido porque los de Ada Colau han rechazado los Presupuestos al no haber pactado su entrada en el gobierno.
«ACTITUD DE BOICOTEO»
«Señora Colau, nunca había visto tanta irresponsabilidad junta en tan poco tiempo», ha afirmado Collboni dirigiéndose a la exalcaldesa, a la que ha acusado de provocar el bloqueo de los Presupuestos de la Generalitat, los del Estado y los del Ayuntamiento.
Para el alcalde, «esta actitud de boicoteo a los gobiernos y los presupuestos progresistas es un grave error que solo beneficia a la derecha y a la ultraderecha» y a los ciudadanos que más necesitan al sector público, ha dicho.
Collboni ha insistido en que Barcelona tendrá Presupuesto en primavera, que alcanza los 3.807 millones de euros –un 5,9% más respecto a 2023–, con una inversión prevista de 944 millones de euros, y que su gobierno define como «el presupuesto más social».
«AHORA ES CONCEJAL»
Por su parte, el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha reprochado a Colau que como alcaldesa hiciera apelaciones a la responsabilidad a los grupos de la oposición para aprobar los Presupuestos y que ahora ella no apoye las cuentas: «¿Qué ha cambiado? Cambia que ahora es concejal y antes alcaldesa».
Le ha dicho que no considera que ella tenga la culpa de que no se aprueben, pero sí la responsabilidad, y también ha apelado a Junts para decirles que su currículum les genera «desconfianza», pero que espera llegar a acuerdos concretos con ellos para Barcelona, además de agradecer a ERC su apoyo.
«NO HAN QUERIDO EXPLORAR MAYORÍAS»
Colau se ha mantenido en la posición de los últimos días, en los que los Comuns han reiterado que no iban a dar un cheque en blanco a Collboni, y ha recordado que ya han hecho «muchos votos de confianza» en la investidura y en la tramitación de las cuentas.
Le ha recordado a Collboni que ha tenido la oportunidad de explorar dos mayorías: la que alcanzaba con Trias (21 concejales) y la que alcanza con BComú y ERC (24 concejales) y ha lamentado que «no han querido explorar estas mayorías».
Aun así, ha dicho al alcalde que «si cambia de opinión» (sobre pactar un acuerdo de gobierno) ellos estarán disponibles y con la mano tendida, a pesar de que Valls le ha pedido que reconsidere su posición sobre las cuentas, sin referirse a un pacto de gobierno.
UN GOBIERNO «MÁS SOLO»
El concejal de Junts Ramon Tremosa ha señalado que, después del voto en contra de los Comuns a los Presupuestos de la Generalitat, perciben al alcalde desorientado, y que «hoy está más solo que hace 10 meses», cuando obtuvo el voto de los Comuns y el PP en la investidura.
Por su parte, la líder de ERC en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, ha celebrado el acuerdo de Presupuestos al que han llegado con el gobierno de Collboni y ha señalado en referencia a los Comuns: «Es absurdo pedir gobiernos progresistas y tumbar todos los presupuestos progresistas que tienes a tu alcance».
El líder del PP, Daniel Sirera, ha reprochado a Colau reclamar entrar en el gobierno municipal con la condición de aprobar las cuentas «sin cambiar ni una coma», y ha criticado que Collboni no haya negociado con todos los grupos, por lo que ha tachado los Presupuestos de oscuros y opacos.
Mientras, el líder de Vox, Gonzalo de Oro, ha recordado que el modelo de ciudad de su grupo es opuesto a lo que proponen las cuentas de los socialistas, que ve «un corte y pega a los presupuestos de Colau», y considera que sirven para seguir destrozando Barcelona, ha dicho.