El Pleno del CGPJ se reúne este jueves para abordar la era post Lesmes

Redacción

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebrará este jueves un Pleno que se centrará en abordar las consecuencias de la dimisión de Carlos Lesmes como su presidente y el del Tribunal Supremo (TS), particularmente en el debate sobre quién debe ocupar su cargo de forma interina, ya que buena parte de los vocales se niegan a aceptar al sucesor designado por el Gabinete Técnico del TS, el magistrado Francisco Marín Castán.

Señalado para las 16.30 horas, este Pleno extraordinario lo convocó el propio Lesmes la semana pasada con el único objetivo de afrontar la parálisis en las negociaciones entre los sectores conservador y progresista del CGPJ para nombrar a los candidatos al Tribunal Constitucional (TC) que compete designar al órgano de gobierno de los jueces.

Sin embargo, su dimisión, anunciada el domingo y formalizada el lunes, debido a la falta de avances en las conversaciones entre PSOE y PP para renovar el CGPJ –que lleva ya casi cuatro años caducado– ha desplazado a un segundo plano el problema de los dos nombramientos al TC para poner sobre la mesa cuestiones más urgentes.

Así, los vocales progresistas han introducido un nuevo punto en el orden del día para valorar y, en su caso, adoptar las decisiones que «legalmente procedan» tras la marcha de Lesmes.

Las fuentes del CGPJ consultadas por Europa Press indican que este segundo asunto será el que centre el Pleno, ya que en estos momentos los vocales ven prioritario resolver quién debe reemplazar a Lesmes.

El Gabinete Técnico del TS, en un informe encargado por el propio Lesmes a fin de dejar atada la cuestión sucesoria, ha establecido que debe ser sustituido en ambos cargos por una misma persona: el vicepresidente del Supremo, cargo que ocupa de forma interina Marín Castán.

Lesmes defendió esta tesis tanto en el Supremo como en el Consejo y se ratificó en ella al comunicar su dimisión al Rey Felipe VI por cuanto también le trasladó que, «ante la imposibilidad legal de proceder al nombramiento de un nuevo presidente del TS y del CGPJ, (…) se activará el mecanismo de sustitución del presidente previsto en la ley».

La Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) determina, en su artículo 590, que «el vicepresidente (del Tribunal Supremo) ejercerá en funciones el cargo de presidente del TS y del CGPJ en los casos legalmente previstos de cese anticipado del presidente y hasta el nombramiento de un nuevo presidente».

Pese a ello, la mayoría de los 18 vocales que actualmente conforman el CGPJ se resisten a lo que consideran una imposición del Supremo que priva al Consejo de participar en la elección del nuevo jefe del Poder Judicial.

Los vocales críticos creen que otra posibilidad es que el miembro de mayor edad del CGPJ, Rafael Mozo –de corte progresista–, ocupe interinamente el vacío dejado por Lesmes.

De arraigar ambas posiciones, el Poder Judicial podría verse abocado a una bicefalia, con Marín Castán al frente del Supremo y Mozo a los mandos del CGPJ, una situación que no sería inédita pero que sí ahondaría en la crisis institucional.

El pulso entre Supremo y Consejo podría terminar incluso judicializado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, que sería la encargada de decantar la balanza.

No obstante, lo cierto es que, si bien el bloque crítico con Marín Castán era prácticamente unánime cuando la amenaza de dimisión de Lesmes empezó a cobrar fuerza, en los últimos días algunos vocales han rebajado el tono apostando por encontrar una vía «institucional».

De entrada, lo más probable es que Mozo presida este primer Pleno de la era post Lesmes, aunque solo sea a nivel gubernativo, hasta que el CGPJ fije posición sobre el desembarco de Marín Castán.

Las citadas fuentes indican asimismo que hasta que no se resuelva la cuestión sucesoria no se avanzará en las negociaciones para proponer dos aspirantes al Constitucional que cubran la mitad de las cuatro vacantes surgidas el pasado 12 de junio en la corte de garantías.

Las conversaciones entre los interlocutores progresistas y conservadores sobre este asunto colapsaron la semana pasada, tras una tercera reunión fallida. Entonces, la parte progresista anunció que se abriría a negociar con otros vocales –más allá de los formalmente designados– con miras a convencer a algunos ‘moderados’ y sumar así los cuatro votos que necesita para sumar los 12 requeridos.

Al estancamiento en el seno del Consejo, se suma el hecho de que la dimisión de Lesmes ha provocado que PSOE y PP hayan retomado los contactos encaminados a pactar un nuevo CGPJ, lo que podría impactar de lleno en la renovación parcial del TC.

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