Después de que la Fiscalía haya recurrido la condena de 4 años y medio de cárcel para Dani Alves buscando aumentar la pena contra el futbolista por su agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona, Joana Sanz se ha convertido en noticia por una desagradable e inoportuna polémica.
La modelo ha compartido este fin de semana en ‘Threads’ -la nueva app de texto de Instagram- un mensaje subido de tono en el que muchos han visto una referencia a la víctima de su todavía marido. «Ahora mismo me encantaría que me jalaran del pelo y me empotraran contra la pared. Renovaría energías» confesaba, sin imaginarse la oleada de críticas que surgirían en su contra al ver similitudes entre su deseo y lo que declaró ante el juez la chica a la que el brasileño habría violado en el baño de la popular discoteca el 30 de diciembre de 2022.
Harta de «tener que estar justificando cada cosa que diga o haga», una indignada Joana ha roto su silencio en redes sociales para dejar claro que su comentario no tenía nada que ver ni con Alves ni con su víctima. «Me parece alucinante, aquí sacamos todo de contexto y van los 4 de turno que lo replican y es que no tiene nada que ver con nada. No doy crédito con esas cosas, de verdad» ha estallado.
Y es que como ha asegurado «los hilos que publico en redes son cosas espontáneas que me salen de sentimientos». «Dejen de relacionarlo todo el tiempo con el tema judicial, o con Dani, o con x. Son cosas mías de mi vida» se ha defendido, dejando claro que «en paralelo a eso tengo vida también ¿vale?».
«Me encanta que me jalen del pelo y que me empotren. Pues sí gente, no nos hagamos las puritanas ahora, me fascina esa pasión, esa fogosidad, que te agarren el pelo y te besen y te coman entera» ha reconocido, insitiendo en que lo único que ha hecho ha sido «hablar de mí personalmente, de lo que me gusta. ¡Ya está bien!».
«Cada uno en su intimidad y dentro de un respeto mutuo que haga lo que le gusta. Tanto tabú de repente no entiendo nada, y lo que más me molesta es que se está sacando de contexto asociándolo a un tema judicial que no tiene nada que ver. Y mucho menos ensuciar mis palabras de esta manera. No gente» ha sentenciado visiblemente molesta por tener que estar justificándose continuamente cuando, como ha asegurado, tiene una vida más allá de Alves.