El presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, Habib el Malki, se ha mostrado este domingo «asombrado» y «decepcionado» sobre el debate que está previsto para el próximo jueves 10 de junio en el Parlamento Europeo sobre la llegada masiva de migrantes a Ceuta.
«Me enteré, con asombro y decepción, de la inscripción de un proyecto de resolución en el Parlamento Europeo sobre un llamado ‘uso de menores por parte de las autoridades marroquíes’ en la crisis migratoria de Ceuta», ha indicado Malki en un comunicado.
En el debate, el Parlamento Europeo pondrá el foco en la situación de los menores y en si las autoridades marroquíes vulneraron los derechos de la infancia durante la crisis. En concreto, se centrará en la utilización de los menores por parte de Rabat, y si esto constituye una vulneración de la Convención sobre los derechos del niño. Además, los eurodiputados se pronunciarán sobre la situación con una resolución que será votada por el pleno de la Eurocámara.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, ha opinado que «se trata de una iniciativa que está totalmente fuera de sintonía con la calidad de la cooperación entre el Parlamento marroquí y el Parlamento Europeo» y ha aseverado que se trata de «un intento de desviar la atención de una crisis política puramente bilateral entre Marruecos y España».
«Como todo el mundo sabe, esta crisis no está ligada a la migración sino a la entrada en España, de forma fraudulenta, de una persona procesada por la justicia española, por delitos graves contra víctimas españolas», ha incidido en referencia a la entrada del secretario general del Frente Polisario, Ibrahim Ghali, en España y el Ejecutivo español ha justificado «por razones humanitarias».
«La instrumentalización del tema migratorio, y en particular el tema de los menores no acompañados en este contexto, se asemeja claramente a una maniobra destinada a europeizar una crisis bilateral», ha dicho, así como ha insistido en que «este incidente excepcional» ha sido «explotado».
Asimismo, ha remarcado que Marruecos realiza un papel «ejemplar» en el tema migratorio y ha recordado que en este ámbito el país «no actúa como un servicio encargado de la Unión Europea ni como contraparte» sino como «socio y en el marco de una responsabilidad compartida».
Por último, ha concluido que la Cámara de Representantes marroquí seguirá el tema «muy de cerca» a la vez «que espera que prevalezca el espíritu constructivo de asociación» en vez de la «trampa» de la crisis entre Marruecos y España.
La tensión entre España y Marruecos alcanzó su punto álgido con la llegada masiva de migrantes a la ciudad autónoma hace dos semanas, algo que hizo saltar las alarmas en Madrid y Bruselas y tuvo la contestación del Ejecutivo comunitario que subrayó que la frontera de Ceuta como una frontera europea.
Desde entonces el rifirrafe diplomático ha continuado con el foco en el trato dispensado por España al líder del Frente Polisario. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afeó el uso de la migración para responder a cuestiones de política exterior, a lo que el reino alauí respondió que la crisis no tiene que ver con la migración sino con el caso de Brahim Ghali, quien ya salió de España el pasado 1 de junio con destino Argelia.