El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, ha rendido este lunes tributo a la monarca, cuyo féretro se encuentra en la ciudad escocesa de Edimburgo, y ha dicho estar «eternamente agradecido» con su abuela, a la que ha descrito como una «guía» en su camino.
«La reina era admirada y respetada globalmente», ha aseverado antes de destacar su «gracia y dignidad inquebrantables». «Se mantuvo fiel a sí misma durante toda su vida y deja ahora un duradero legado», ha indicado en un comunicado.
El duque de Sussex ha manifestado así que «siempre estará agradecido, desde los primeros encuentros de la infancia hasta el momento en que conoció a su mujer y a su bisnieto», su hijo Archie Mountbatten-Windsor.
«Atesoro estos momentos contigo y muchos otros. Ya te echamos de menos. No solo nosotros sino todo el mundo. Ahora honramos a mi padre en su nuevo papel como rey», ha continuado antes de agradecer el «compromiso» de la reina con su papel como monarca. «Gracias por su sonrisa contagiosa», ha zanjado.
