La madrugada del próximo sábado 29 al domingo 30 de octubre de 2022, a las 3:00 horas se pondrá fin al horario de verano y el reloj se retrasará hasta volver a marcar las 2:00 horas. De esta manera, tendrá comienzo el horario de invierno, que nos acompañará hasta el último domingo de marzo de 2023.
Un año mas se recuperará el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora que se aplica en todos los Estados de la UE para lograr un ahorro energético, a pesar de las dudas de la eficacia de esta medida en ese sentido. A partir de este domingo, amanecerá y anochecerá antes. Este cambió tendrá lugar en todos los países de la Unión Europea con el fin de aprovechar la luz natural durante la jornada laboral.
El cambio de hora se aprobó en una época distinta a la actual con hábitos de vida que podrían afectar en mayor medida al consumo energético. A día de hoy, tenemos que tener en cuenta que la pandemia nos ha dejado modificaciones en los puestos laborales. La realidad es que las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo cada vez es mas frecuente. Este hecho hace que las rutinas de los ciudadanos ya no sean como antes, cada vez es más difícil coincidir en tiempo y espacio.
El cambio de hora puede aumentar el consumo de calefacción. Aunque pueden producirse ahorros en iluminación, no es evidente que ocurra lo mismo con la calefacción, esta podría aumentar. En todo caso, hay factores externos que van a influir en el consumo como son la meteorología y el comportamiento de los usuarios.
Hoy en día, hay mecanismos más relevantes que el cambio de hora a la hora de conseguir ahorros de energía. La sustitución de luces y aparatos por alternativas más eficientes, asegurar la potencia contratada y que la tarifa eléctrica contratada es la adecuada. Además, se deben incorporar pautas de ahorro tanto en casa como en la empresa.
