La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha censurado este lunes que el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez hayan votado para rechazar su propia recusación en el órgano de garantías y ha asegurado que esta decisión es un «abuso lacerante de las instituciones democráticas».
«Trevijano y Narváez, los dos magistrados del TC cuyo mandato está caducado, han votado a favor de rechazar su propia recusación», ha recordado la número 4 del PSOE en un mensaje publicado en la red social Twitter, recogido por Europa Press, después de que el órgano de garantías haya resuelto –también por una mayoría de seis a cinco– no aceptar las recusaciones lanzadas por PSOE y Unidas Podemos contra dos magistrados, esgrimiendo una cuestión técnica: que la relación jurídico-procesal aún no está constituida.
En opinión de la diputada del PSOE, «es tremendo que este abuso lacerante de las instituciones democráticas no tenga ninguna consecuencia».
Estas primeras decisiones llegan tras más de cinco horas de debate en un Pleno extraordinario de gran intensidad donde el principal escollo ha sido la recusación lanzada inicialmente por UP contra González-Trevijano y Narváez al considerar que tienen «interés directo» en paralizar esta reforma porque serían reemplazados por los candidatos nominados por el Gobierno si sale adelante la modificación planteada.
A la recusación ‘morada’ se sumó posteriormente el PSOE, en uno de los casi veinte escritos que los partidos políticos –incluidos PP y Vox– han presentado desde el pasado viernes a raíz de la impugnación formulada por los ‘populares’.
Cabe recordar que el Pleno del TC ya se reunió con carácter urgente el pasado jueves, pero entonces González-Trevijano accedió a aplazarlo a este lunes después de que los cinco magistrados progresistas amenazaran con irse, si no se les daba más tiempo estudiar un asunto de gran «complejidad» y «relevancia» que habían conocido apenas 24 horas antes. De haberse marchado, habrían impedido el ‘quorum’ de al menos 8 magistrados que se exige para que el Pleno quede constituido.