El PSOE ha registrado una iniciativa en el Congreso con la que pide al Gobierno, en colaboración con las comunidades autónomas, reforzar la vigilancia de los supermercados para garantizar que estos informan de forma «visible, correcta y simultánea» del precio de venta por producto y de su unidad de medida, tanto alimentarios como no alimentarios.
Para facilitar la comparación de precios entre productos con diferentes formatos, los supermercados deben mostrar, además del precio de venta, el coste equivalente por una unidad de medida estándar.
Generalmente, esto se expresa por kilo o litro, aunque en algunos casos se usa el metro (para el film de aluminio), la unidad (papel higiénico), la docena (huevos) o el número de usos (detergentes). Sin embargo, en uno de cada cinco casos se han detectado errores significativos, según advierten las asociaciones de consumidores.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el error más frecuente es un fallo en el cálculo, como asignar el precio al peso neto en lugar del escurrido. También se han detectado redondeos incorrectos o precios poco visibles o sin referencia de equivalencia. Los productos más afectados por estas imprecisiones son el gel de ducha, los huevos, el desodorante, el detergente y las conservas en lata. Este tipo de errores ya fueron denunciados por OCU a través de estudios similares realizados en 2011 y 2017.
En este escenario, el PSOE ha registrado una proposición no de ley en la Comisión de Derechos Sociales y Consumo para exigir que esto se vigile en los mercados. Según consta en la propuesta, recogida por Europa Press, el Grupo Socialista pide al Gobierno reforzar la vigilancia e inspección, en el marco de las campañas de control del mercado, para garantizar el cumplimiento de la obligación de indicar de forma visible, correcta y simultánea el precio de venta y el precio por unidad de medida en todos los productos, tanto alimentarios como no alimentarios, ofrecidos por los comerciantes a los consumidores.