El PSOE considera que las exigencias de Junts para apoyar una investidura del líder socialista, Pedro Sánchez –la amnistía y el referéndum de autodeterminación– son solo un punto de partida y un mensaje hacia el interior de su propia formación, según indican fuentes de la cúpula socialista, que se muestran convencidas de que lograrán la mayoría para formar un Gobierno progresista.
Para esta mayoría es imprescindible un acuerdo con el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, que permanece huido en Bélgica con cuentas pendientes con la Justicia española por los hechos sucedidos durante el proceso independentista.
Así, aunque dejan claro que las exigencias expresadas hasta el momento no están dentro de la Constitución, consideran que se trata de un punto de partida y ven normal que hagan estas peticiones, como un mensaje a sus propios cargos y militantes de que están siguiendo la línea trazada por el partido.
EL 23J EL PSC MÁS ESCAÑOS QUE TODO EL INDEPENDENTISMO
En todo caso se muestran convencidos de que no se va a producir una repetición de elecciones generales, que habrá una mayoría de progreso y, por tanto, que conseguirán llegar a un acuerdo con todos los partidos necesarios.
Además, ven poco factible que Junts entre en una dinámica de enfrentamiento con el PSOE y muy complicado que actúen en contra de un gobierno progresista porque les resultaría difícil de explicar a su electorado.
A este respecto señalan que conviene recordar el resultado obtenido por el PSC el 23 J, más diputados que todas las fuerzas independentistas juntas, ante unas elecciones catalanas previstas para 2025.
JUNTS TIENE DOS ALMAS
En las elecciones del domingo el PSOE logró 122 diputados, que unidos a los de Sumar (31), ERC (7), Bildu (6), PNV (5) y BNG (1), todas ellas formaciones con las que tienen posibilidades de llegar a un acuerdo, suman 172. Por tanto necesitarán del concurso de Junts (7) para llegar a la mayoría.
Queda por ver, en función del resultado que arroje el recuento del voto de los residentes en el exterior, si necesitarán el voto afirmativo de la formación independentista o será suficiente con su abstención.
En todo caso las fuentes consultadas insisten en la discreción en las negociaciones para que puedan salir adelante y superar las contradicciones internas. En ese sentido indican que en el partido de Puigdemont hay dos almas, una partidaria de boicotear la gobernabilidad del Estado y otra más consciente de que repetir las elecciones sería desastroso para ellos.
ERC SE PUEDE MOLESTAR, «HACEN FALTA TODOS»
En el PSOE, además, tratan de rebajar la importancia que ha adquirido Junts en esta negociación y recuerdan que otros socios como ERC se pueden molestar por el protagonismo que ha adquirido en esta negociación y que se les sitúe como decisivos.
En este sentido, recuerdan que el resto de socios son igual de importantes y se resisten a situar a Junts como el que tiene la llave de la gobernabilidad. «Hacen falta todos», subrayan. Y además admiten que en ese esquema que maneja el PSOE para lograr los apoyos están incluidos partidos que compiten entre sí a nivel autonómico, ERC y Junts en Cataluña y PNV y Bildu en País Vasco.
Por ese motivo consideran poco probable que ERC y Junts establezcan un frente común, como reclamó el partido de Aragonès, pues no tienen muchas cosas en común y además están peleados.
ESTÁN CHARLANDO CON LOS GRUPOS
En esta misma línea, las fuentes consultadas no desvelan si ya han iniciado las negociaciones formales para la investidura de Sánchez pero admiten que ya están «charlando» con los grupos con tranquilidad y sin ansiedad por llegar a un acuerdo rápidamente. Insisten, sin embargo, en que no van a retransmitir las conversaciones para que puedan llegar a buen puerto.
Por otro lado, respecto al paso dado por Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz de designar a Jaume Asens para negociar con Puigdemont, en la dirección del PSOE afirman que se enteraron por la prensa y que no negocia en nombre del Gobierno.
En todo caso señalan que existe buena coordinación entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para sacar adelante las negociaciones con los grupos, un trabajo silencioso y con negociaciones en paralelo, según precisan.
HAY MARGEN PARA APROBAR NUEVOS PRESUPUESTOS
Por otro lado, desde el PSOE ven factible sacar adelante unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2024 y creen que todavía hay margen pues, según precisan, ya tienen la experiencia de los años anteriores que agilizará el proceso.
Piensan, por tanto, que si existe voluntad por parte de los grupos parlamentarios, hay tiempo suficiente hasta la primavera para elaborar y aprobar unas nuevas cuentas, con independencia de que hubiera que prorrogar las de este año hasta que esas estuvieran listas. Más allá de abril, añaden, no tendría sentido por que ya habría que empezar a pensar en los presupuestos del año 2025.