El Real Oviedo explicó en un comunicado que su voto en contra a LaLiga Impulso en la Asamblea General no ha sido por “el concepto general” sino por “la forma en la que ha planeado y ejecutado la operación», pero medita aceptar el dinero que le corresponde.
“La entidad no está en desacuerdo con el concepto general, sino con la forma en la que ha planeado y ejecutado la operación. El voto en contra se produce por las siguientes consideraciones”, precisó el club.
En primer lugar, “por entender que era necesario realizar una licitación abierta y transparente, con la cual se podría haber logrado un acuerdo más beneficioso para todos los clubes”.
«Esa transparencia, también considerábamos necesaria en los criterios de reparto, aclararía los motivos por los que según esta distribución el Real Oviedo resulta perjudicado a nivel competitivo con respecto al resto de los equipos de la misma categoría”, prosiguió.
“La entidad analiza detenida y cuidadosamente el apartado financiero para tomar la decisión de aceptar o no participar en el acuerdo. La importante desventaja competitiva que supondría el rechazar los fondos correspondientes a nuestra entidad nos hace necesaria una profunda reflexión de las consecuencias presentes y futuras al respecto”, concluyó el equipo.
El Real Oviedo es uno de los cuatro equipos que ayer votó en contra de LaLiga Impulso en la Asamblea General celebrada con los clubes de Primera y Segunda División. Los otros tres equipos reacios fueron el Real Madrid, el FC Barcelona y el Athletic de Bilbao.