El Reina Sofía acoge la performance ‘Hello everyone’ de Laia Estruch: «Es difícil ser artista en este país»

Rosy

El Museo Reina Sofía ha presentado este martes la performance ‘Hello everyone’ de la artista Laia Estruch, definida por el director de la pinacoteca, Manuel Segade, como «la artista más importante» de su generación en España, y que reúne la totalidad de los proyectos que ha creado Estruch desde el 2011.

«La exposición se ha vuelto una partitura para mi. Yo cuando hago la performance estoy trabajando en directo, ya que atravieso las piezas con un archivo de voces. Estoy muy contenta de que hoy se escuchen todas las voces que he ido entrenando para cada uno de los proyectos», ha explicado Estruch en rueda de prensa.

La artista se ha emocionado al recordar las dificultades que ha superado en el ámbito profesional. «Estoy en el mejor lugar, en las salas del Reina Sofía y estoy muy emocionada porque me ha costado mucho, es difícil ser artista en este país y sigo trabajando. Es increíble», ha comentado emocionada.

La muestra, que estará abierta al público desde el 26 de febrero al 1 de septiembre de 2025, recoge un total de 27 obras que permiten a Estruch forman su «laboratorio escénico» y generar sonidos y voces que simulan instrumentos musicales. «La performance te da una energía que a veces la tienes que ir generando tú, pero a veces hay algo que te agarra que no sabes que es y vas sola. Esto lo he descubierto con ‘Hello everyone'», ha indicado.

«Esta vez no me subiré encima de mis piezas sino que la atravesaré con una performance que se llama Mix, que también es una acumulación de voces. Todas las voces que he trabajado las edito en directo», ha asegurado.

En su proceso de creación, Laia Estruch ha estado en bosques, ríos, piscinas y espacios públicos para «sumar» su cuerpo. «Ha sido muy difícil aguantar este trabajo de experimentación local. Cuando lo presentaba la gente se reía. Y ha costado mucho mantenerlo. Estoy en el mejor lugar posible», ha afirmado.

Al respecto, Manuel Segade ha señalado que se trata de una retropsectiva de Estruch y a la vez de un «almacén transitable» de la labor de creación de la artista en torno a la escultura, la voz y la performance. «Esta exposición es en sí misma una partitura relacional para públicos de cuerpo entero», ha destacado.

Segade ha destacado la importancia de apoyar con prácticas, «a veces de riesgo», la imaginación radical de los artistas «con la que se toma el pulso al presente de manera muy viva». «Con esta exposición se pone de manifiesto la importancia que la performance va a cobrar en la programación del museo», ha asegurado Segade.

«A veces nos olvidamos de lo difícil que es la base de la identidad del arte contemporáneo que son los artistas. No habría nada sin gente que produce arte», ha remarcado.

Con esta exposición, los comisarios Max Andrews y Mariana Cánepa buscan «ofrecer al público una razón clara para detenerse, escuchar y experimentar». «Se ha planteado como un almacén transitable, en un único espacio en el que las obras están en diálogo, algunas piezas se presentan en su estado original y otras desactivadas, durmiendo», ha asegurado Mariana Cánepa.

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