Gestionar y manejar las emociones puede ser un verdadero reto para muchas personas, pese a que es sumamente necesario. En efecto, hay quienes son más sensibles ante ciertas situaciones, provocando una montaña rusa de emociones difíciles gestionar.
Aun así, con la ayuda profesional adecuada es posible conseguir una óptima regulación emocional. Hacerlo es fundamental, ya que esto permite a una persona disfrutar de una mejor calidad de vida, tolerando con eficacia situaciones complejas, controlando los impulsos, la frustración, la ira, etc.
La psicóloga Laura Torres, con años de experiencia en estos casos, explica a continuación la importancia de la regulación emocional.
Trabajar las emociones
Laura Torres es una psicóloga profesional y responsable de la firma Laura Torres Psicología, a través de la cual ofrece sus servicios. Tras años de experiencia ayudando a mujeres a tratar sus emociones, explica que el trabajo emocional es uno de los pilares fundamentales en la terapia que realiza. La razón es simple: las emociones forman parte de la vida y tienen una razón de ser, por lo que es necesario escucharlas, sentirlas y canalizarlas de la manera adecuada.
El trabajo de las emociones en terapia es importante porque ayuda a que la persona aprenda a encontrar el equilibrio emocional que necesita, identificar de forma acertada esas emociones y gestionarlas bien, sin tener que reprimirlas o alejarse de ellas. La regulación emocional es importante porque de otra forma las emociones tienden a reprimirse creyendo que el tiempo las hará desaparecer. Sin embargo, la realidad es que, si se reprimen, van a persistir, se mantendrán en el cuerpo y acabarán por convertirse en crónicas, con serias consecuencias.
El objetivo de la terapia emocional
La psicóloga especialista en regulación emocional afirma que la terapia emocional que lleva a cabo tiene el propósito principal de ser, en sí misma, una experiencia emocional correcta. La intención es que el paciente aprenda y sea capaz no solo de identificar las emociones, sino también de analizarlas correctamente, de manera sana, dejando de verlas como el enemigo o como algo que se debe eliminar. En otras palabras, la terapia es un espacio seguro en el que se tiene la libertad de sentir y experimentar sin juicio ni culpa, lo que, en términos prácticos, resulta sumamente liberador.
En conclusión, si alguien se encuentra en una montaña rusa de emociones, se siente demasiado sensible, tiene explosiones de ira e impulsividad, sienten un vacío que buscan llenar con malos hábitos o simplemente requieren un espacio en donde encontrar calma y tranquilidad, la terapia emocional es la solución. Para contactar con Laura Torres y conocer más sobre este tema o contratar sus servicios, se puede acceder a su sitio web.