Un hombre ha sobrevivido en Alaska al violento ataque de un oso salvaje. Allen Minish estaba inspeccionando un terreno para una inmobiliaria en una zona remota de Alaska cuando se encontró frente a frente con el plantígrado.
“Lo vi y él me vio al mismo tiempo. Es aterrador”, comentó Minish el pasado miércoles desde su cama en un hospital de Anchorage (Alaska).
Cuando fue sorprendido por el animal, el hombre intentó refugiarse detrás de unos abetos e intentó utilizar un poste topográfico para defenderse, pero el oso le golpeó y le tiró al suelo.
“Cuando se me subió encima, agarré su mandíbula para alejarlo”, señaló, y dijo que le perforó la mano. “Pero me puso de lado y me agarró parte de la cara”, continuó con su relato. “Me mordió una vez y luego otra. La segunda, me fracturó los huesos… y básicamente aplastó mi mejilla derecha”, agregó.
Según sus cálculos, el ataque apenas duró unos diez segundos, tiempo suficiente para que la bestia le dejara con la mandíbula colgando, heridas graves en el cuero cabelludo, laceraciones, numerosos arañazos y posiblemente la pérdida de su ojo derecho.
Cuando el oso se alejó, Minish llamó desde su teléfono a emergencias Los socorristas llegaron 59 minutos después y lo trasladaron en helicóptero al Centro Médico Providence Alaska en Anchorage.
Minish tuvo que someterse a una cirugía de cuatro horas.
‘He took a small bite and then he took a second bite’: Allen Minish was alone and surveying land for a real estate agent in a wooded, remote part of Alaska when he startled a bear. He recently told the story of what happened next: https://t.co/vpcYZ7iAxo
— Alaska Public Media News (@AKpublicnews) May 20, 2021