En la situación actual, con tipos de intereses altos y una cierta incertidumbre en el mercado inmobiliario, muchos inversores están considerando una alternativa a la tradicional inversión en viviendas: los suelos. La adquisición de suelo para futuras edificaciones se ha convertido en una estrategia cada vez más popular, ya que ofrece un alto potencial de rentabilidad a largo plazo.
Según la consultora urbanística LP Urbanismo y Arquitectura, la demanda de análisis y estudios urbanísticos para la compra de fincas y terrenos se ha disparado de forma exponencial en los últimos meses, lo que supone un medidor bastante claro del aumento de la demanda en este sector.
La due diligence
La due diligence se ha convertido en el mejor argumento que tiene un inversor para tomar decisiones ante una posible inversión en suelo. Se trata de una investigación exhaustiva que permite evaluar el terreno en cuestión y comprender sus características legales, urbanísticas y de viabilidad en cuanto a su seguridad jurídica. Esta información es muy valiosa, ya que advierte sobre las restricciones de desarrollo, los permisos necesarios y cualquier otro factor que pueda afectar la rentabilidad y el éxito de la inversión.
Las ventajas de realizar una due diligence son significativas. En primer lugar, brinda una mayor seguridad y confianza al inversor al tomar decisiones informadas. Permite identificar posibles riesgos y obstáculos antes de comprometerse financieramente, evitando sorpresas desagradables en etapas posteriores del proyecto. Además, proporciona una visión clara de las posibilidades de desarrollo y las oportunidades de rentabilidad, lo que ayuda a establecer expectativas realistas y a tomar decisiones estratégicas.
Existen diferentes tipos de suelos disponibles en el mercado, como residencial, industrial, terciario o incluso rústicos. Cada tipo tiene sus características y requisitos específicos. Los urbanos, solares, por ejemplo, son aquellos situados en áreas urbanizadas y suelen ser utilizados para proyectos residenciales, comerciales o mixtos. Los rústicos, en cambio, se encuentran en zonas rurales y están destinados principalmente a actividades agrícolas, ganaderas, de servicios u otras. La elección del tipo de suelo dependerá del objetivo de inversión.
Invertir en suelo ofrece varias ventajas a considerar. En primer lugar, brinda la oportunidad de adquirir activos subvalorados o con potencial de crecimiento en el futuro. A medida que las áreas urbanas se expanden y se desarrollan, los suelos bien ubicados pueden aumentar considerablemente su valor a largo plazo. Además, invertir en suelo permite una mayor flexibilidad y control sobre el desarrollo y diseño del proyecto, adaptándolo a las necesidades y demandas del mercado.
Algunas consideraciones adicionales al invertir en suelo incluyen evaluar el potencial de crecimiento de la zona, la accesibilidad a servicios y transporte, así como el análisis del mercado local y la demanda de viviendas o proyectos comerciales en la zona. Realizar un análisis exhaustivo del mercado y consultar a expertos resulta imprescindible para tomar decisiones y maximizar el potencial de inversión.
Acerca de LP Urbanismo y Arquitectura
El estudio de arquitectura LP Urbanismo y Arquitectura con sede principal en Granada ofrece sus servicios en toda la geografía nacional. Su equipo profesional, liderado por Lorena Palma, cuenta con más de 18 años de experiencia en diferentes proyectos arquitectónicos, siendo la consultoría urbanística uno de los pilares fundamentales de la empresa. Entre sus números, destacan los más de 400 proyectos analizados y ejecutados con éxito hasta la fecha.