Agricultores y ganaderos, convocados por las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA, protestarán este lunes en Madrid, coincidiendo con la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, una protesta a la que también se ha unido el sector pesquero nacional.
En concreto, un centenar de tractores y miles de agricultores, convocados por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, procedentes de toda España, recorrerán este lunes el centro de Madrid bajo el lema ‘El campo exige apoyo, respeto y reconocimiento’ para reclamar soluciones a los muchos problemas que tiene el sector agrario.
La protesta, que se realiza coincidiendo con la importante reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en Bruselas, comenzará a las 11.00 horas con salida desde el Ministerio de Agricultura para discurrir por el Paseo del Prado, Recoletos y Paseo de la Castellana hasta llegar a la Oficina de la Comisión Europea en Madrid, y está autorizada hasta las 15.00 horas.
De esta forma, el campo español sigue mostrando su malestar y vuelve a traer su protesta a la capital española después de más de dos semanas concentrándose por los diferentes puntos del país y tras la concentración del pasado miércoles, que ya colapsó las principales vías de la capital con cerca de 500 tractores.
Asaja, COAG y UPA han elegido esta fecha para traer la protesta a Madrid, coincidiendo con el Consejo de Ministros de la UE, que debatirá posibles formas de garantizar respuestas rápidas y estructurales a la crisis actual a la que se enfrenta el sector agrario.
Los ministros europeos también deberán decidir sobre la flexibilización de la PAC (normas de la condicionalidad reforzada) y la negociación de las ‘cláusulas espejo’, dos importantes asuntos que son vitales en las demandas de los productores.
Agricultores y ganaderos también recuerdan que en España también hay reformas esenciales que demanda el sector como es un cambio en el funcionamiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, un sistema de seguros agrarios que responda a las necesidades de los productores, una fiscalidad acorde a los incrementos de costes que soporta el sector e inversiones urgentes en materia de regadíos.
De esta forma, está previsto que los tractores partan este lunes a las 09.00 horas del Puente de Arganda para acceder a la capital por la Nacional 3, Avenida del Mediterráneo, Ciudad de Barcelona para concentrarse en el Paseo de Infanta Isabel, frente al Ministerio de Agricultura.
Desde el Departamento que lidera Luis Planas, los tractores irán acompañados por miles de agricultores a pie y se dirigirán a la sede de la Oficina de la Comisión Europea (Paseo de la Castellana, 46), donde tendrán lugar las intervenciones de los máximos responsables de las organizaciones convocantes.
SECTOR PESQUERO REPARTIRA MÁS DE 1.000 BOCADILLOS DE CALAMARES
Una protesta a la que también se une el sector de la pesca, acuícola y las pescaderías. Así, la Asociación Empresarial de Acuicultura Española (Apromar), Confederación Española de Pesca (Cepesca), Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca) y Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), se suman a sus reclamaciones y repartirán más de 1.000 bocadillos de calamares durante el recorrido.
El sector pesquero protestará bajo el lema ‘Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores en España’ con el objetivo de sumar a los ciudadanos a defender con el Gobierno y junto a su sector primario, ante Bruselas, el derecho a una «producción y distribución digna de alimentos básicos, única forma de asegurar una alimentación de calidad y un consumo saludable».
El sector, que contará con la asistencia a la jornada de representantes de todas las flotas y puertos de España, del entorno acuícola y del comercio especializado, repartirá ese día más de 1.000 bocadillos de calamares entre los asistentes como símbolo de la fusión de uno de los iconos más castizos de la capital con la actividad pesquera.
Con su participación, refuerza el respaldo al sector agrario con el que comparte reivindicaciones comunes como la «obsesión medioambientalista» de la CE a la hora de legislar, la complejidad administrativa o la competencia desleal de terceros países, y abre su perfil propio de problemas que han de resolverse como la bajada del consumo de pescado o la indiferencia del Gobierno ante las reiteradas peticiones de reducción del IVA para su incentivación.
PLANAS PEDIRÁ EN BRUSELAS MEDIDAS DE FLEXIBILIDAD PARA EL SECTOR
En ese jornada, en Bruselas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defenderá el lograr medidas para simplificar la burocracia de la Política Agrícola Común (PAC) y abordar las cláusulas espejo a terceros países, demandas solicitadas por los agricultores y ganaderos.
Planas ha señalado estos días que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, remitió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen «apoyando» la que a su vez Agricultura había enviado al presidente del Consejo y a la Comisión Europea de cara a la reunión de este lunes.
De esta forma, España defenderá la simplificación en temas de condicionalidad, donde cree que se debería «formular algunos ajustes», así como la directiva de 2019 de prácticas comerciales desleales, donde Planas recuerda que España cuenta con la Ley de la Cadena Alimentaria, así como las cláusulas espejo.
No obstante, Planas se ha congratulado de que Europa esté escuchando el «mensaje fuerte» de los agricultores y ganaderos de todos los países. «Lo que está pasando en España probablemente no hubiera pasado si no hubiera ocurrido lo que ocurrió antes en Francia o Alemania», ha recordado.
Una reunión en Bruselas que se antoja clave para el futuro del sector agrario europeo, después de que la Comisión Europea haya propuesto relajar algunos de los requisitos medioambientales de la Política Agraria Común (PAC) que deben cumplir las explotaciones agroganaderas para aliviar la carga administrativa que deben soportar, en una nueva muestra de solidaridad con el sector que busca aplacar las movilizaciones que han aflorado a apenas cuatro meses de las elecciones europeas.