La Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apenas ha recibido un tercio de los fondos que necesita para responder a la emergencia humanitaria en Líbano, cuando se cumplen 100 días de las explosiones que devastaron la capital.
Según sus estimaciones, se precisaban 50 millones de dólares (42 millones de euros) para dar respuesta a las necesidades de los niños y sus familias a largo plazo.
Por el momento, solamente ha llegado el 33%. En un comunicado, Unicef hizo un llamamiento a la comunidad internacional porque «llegar a más niños, jóvenes y familias requerirá un apoyo continuado”. Con más financiación, explicó, se podría ayudar a más familias que no pueden costear servicios esenciales, contribuir a la reconstrucción de más escuelas, mejorar los sistemas de agua en los hogares de las zonas afectadas y proporcionar formación y oportunidades de empleo a más jóvenes que podrían trabajar en la reconstrucción de su ciudad.
Según el informe ‘Rising from Destruction. 100 days of Unicef´s response to the Beirut explosions and the road ahead for children and families’ (Resurgir de la destrucción. 100 días de la respuesta de Unicef a las explosiones de Beirut y el camino que tienen por delante los niños y familias), los niños de Beirut afectados por las explosiones siguen requiriendo ayuda y apoyos a medida que rehacen su vida.
Así, indicó el gran número de niños, padres y cuidadores en esta situación de necesidad que requiere de forma urgente más fondos para los programas clave, incluido el de protección infantil.
Hasta la fecha, Unicef ha llegado a más de 33.000 personas, entre ellas 7.200 niños, padres y cuidadores, a través de los espacios amigos de la infancia instalados en las zonas afectadas.