El Tribunal Supremo revisará este miércoles el recurso interpuesto por César Román, conocido como el ‘Rey del Cachopo’, contra la sentencia que le condenó a 15 años de cárcel por el homicidio de Heidy Paz en agosto de 2018.
Los magistrados del Alto Tribunal deliberarán y tomarán una decisión respecto al recurso después de que haya sido admitido a trámite, según consta en una resolución, a la que tuvo acceso Europa Press. La vista se celebrará a puerta cerrada.
El recurso presentado por la abogada del empresario impugna por vulneración de derechos la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), dictada el pasado marzo, que confirmó la condena impuesta a Román por la Audiencia Provincial de Madrid.
El abogado de la familia de la joven, el letrado Alexis Socias, espera que una vez haya sentencia firme se les entreguen los restos mortales de Heidy Paz para darle sepultura en su país de origen, Honduras.
El torso de Heidy, que se halló en agosto de 2018 en una maleta localizada en una de las naves del condenado, lleva desde entonces primero en el Instituto Anatómico Forense y ahora en el Instituto de Medicina Legal de Valdebebas.
El torso se considera una prueba clave dado que en su interior se localizó una anilla de seguridad que pertenecía a uno de los botes de sosa cáustica que habría empleado César para eliminar sin éxito el rastro de la chica asesinada días antes, según la sentencia el 5 de agosto de 2018.
La abogada de César Román se negó a la entrega del cuerpo al considerar que se deben de mantener los restos cadavéricos «bajo la misma custodia en la que permanecen ahora, toda vez que pueden ser útiles para la defensa efectiva, así como un procedimiento justo».
TODO LLEVA A UNA CONCLUSIÓN
En su sentencia, los magistrados del TSJM manifestaron que «el engarce relacional de todos los elementos declarados probados reúne tal consistencia, que conduce inequívocamente a una conclusión: César dio muerte a Heidy, amputó su cadáver (cortando la cabeza, brazos y piernas) e intentó destruirlo mediante disolución química e incendio, huyendo posteriormente de Madrid y siendo localizado en Zaragoza».
Recordaban además que en Zaragoza, donde se le detuvo, «utilizó diversas identidades con el fin de ocultarse, para ser detenido finalmente al delatar su presencia la propietaria del establecimiento donde había encontrado trabajo, tras ser reconocido en un programa de televisión».