El Teatro Real ha despedido con una gran ovación 2022 el icono del belcantismo romántico, ‘La sonnambula’ del compositor Vincenzo Bellini, estrenada por segunda vez en el coliseo madrileño, tras su primera puesta en escena el 6 de diciembre de 1850. Una obra que refleja a la sociedad machista del siglo XIX.
El público ha vitoreado y aplaudido al finalizar la obra durante más de cinco minutos al elenco, encabezado por Nadine Serra (Amina), Xabier Anduaga (Elvino), Roberto Tagliavini (El conde Rodolfo), Monica Bacelli (Teresa) pero también han salido a recibir la ovación del respetable la directora de escena, Bárbara Lluch, y el responsable de la escenografía Christof Hetzer.
Durante los aplausos, el público, emocionado ante la potencia vocal de los protagonistas, ha lanzado dos ramos de flores para Nadine Sierra y Xabier Anduaga, aunque no han llegado al escenario y se han caído a la parte de la Orquesta.
La obra da comienzo en una aldea de los Alpes suizos y en el primer acto, los campesinos celebran el amor entre Amina y Elvino, algo qué también ha contagiado al público que ha roto a aplaudir la actuación de ambos intérpretes en varias ocasiones.
Sin embargo, la celebración del amor se verá ensombrecida por la llegada del Conde Rodolfo, que intenta conquistar a Amina. Una noche, la protagonista aparece en la posada del Conde, quien duda de si aprovecharse de la joven. Una situación que hará que el pueblo dicte sentencia: Amina ha sido infiel y es una traidora.
El segundo acto gira en torno a la inocencia de Amina, que finalmente logra recuperar el respeto del resto de los aldeanos y consigue despertar en los brazos de su amado Elvino.
Las actuaciones de los intérpretes han confirmado lo comentado en la rueda fe prensa por Joan Matabosch, la tremenda exigencia vocal de la partitura de ‘La Sonnambula’, lo que ha llevado a que la ópera se ha realizado cuando ha habido grandes colosos para defenderla.
El elemento que completa la ópera es el ballet, a través del cual se introduce el fantasma del sonambulismo. Nueve bailarines acompañan a Amina en estos episodios, actuando como sus sombras, sus miedos, los que le avisan de la realidad que está viviendo.
EPISODIOS DE SONAMBULISMO
La ópera de Bellini se estructura sobre la base de dos sucesivas crisis de sonambulismo de la protagonista, Amina, la aldeana víctima de la enfermedad que debe luchar por su honor. En la primera crisis, salta por la ventana y se introduce en la habitación del Conde Rodolfo, pero él evita sacar provecho de la situación, la acomoda en su cama y sale discretamente para protegerla.
Durante la obra, hay un segundo episodio de sonambulismo, aunque en esta ocasión será de manera pública. Amine, que permanece dormida, arriesga su vida aventurándose por una pasarela de tablas carcomidas mientras manifiesta su desesperación por haberle arrancado el anillo su prometido; y le tiende el ramo de violetas que le había ofrecido la víspera, ya marchitas, como su propia felicidad.
La representación de ‘La Sonnambula’ ha supuesto el debut en el coliseo madrileño de Bárbara Lluch, quien rehúye la visión bucólica e idealizada del ambiente rural, desenmascarando a una comunidad cerrada, supersticiosa y hostil.
La escena, poética y emotiva, está presidida por una melodía de una pureza inefable y una dulzura infinita que se encuentra entre las más inspiradas de Bellini. Asimismo, tal y como detalló el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, en rueda de prensa, detrás de la trama se encuentra, «como tantas veces», la obsesión del siglo XIX por la sexualidad femenina.
Durante la presentación de la obra, Matabosch lamentó la «mala fama injustificada» de la obra y explicó que se trata de una obra «contra la incultura y el fanatismo».