El tenista español Pablo Carreño encajó este domingo una dura despedida en el torneo de Miami, segundo Masters 1.000 de la temporada, al caer (5-7, 7-5, 7-5) contra el italiano Jack Sinner, en un partido donde tuvo cinco bolas para meterse en octavos.
El asturiano llevó el control y fue por delante ante su joven –pero mejor posicionado en el ranking– rival, y tuvo en cinco ocasiones al resto, una en el segundo set y cuatro en el mismo juego del tercero, la opción de rubricar un serio triunfo. Sinner se creció ante el precipicio tras más de tres horas y se medirá con el australiano Nick Kyrgios en octavos de final.
Carreño llevó la iniciativa en el marcador desde el primer set, con un ‘break’ temprano y un 3-0. El italiano reaccionó y tuvo incluso el servicio para ganar, pero el español presentó su apuesta con tres juegos seguidos y el 5-7. Sinner, finalista el año pasado en Miami, parecía desquiciarse por momentos pero se levantaba cuando peligraba en serio.
El saque salvó de más de un apuro al italiano, incluso ya en la primera bola de partido en el décimo juego. El español no gestionó el palo, perdió los 11 puntos siguientes y se vio forzado a un tercer set. En la reanudación, Carreño sí volvió entero, de nuevo dispuesto a llevar la iniciativa y logró el ‘break’ y el 3-5.
El asturiano sacó para ganar, pero de nuevo Sinner se dejó de errores y sacó el nivel del número 11 del mundo, sin fallar una para el 4-5. Carreño volvió a tenerla al resto, esta vez otras cuatro bolas de partido, al menos dos claras para rematar la faena, pero el italiano demostró tener muchas vidas, sangre fría y calidad.
El segundo duelo entre ambos volvió a ser apretado, como en 2020 en Rotterdam cuando ganó el español, pero Sinner demostró que ahora es uno de los mejores del mundo y aprovecha sus oportunidades. Carreño se llevó una dramática derrota cuando venía sin triunfos de Indian Wells y el joven transalpino repite la cita californiana ante Kyrgios, aunque entonces no pudo jugar por estar enfermo.