Están presentes en salas de recreativos, en centros comerciales o incluso en bares y son un imán para los más pequeños de la casa, que ven la posibilidad de hacerse con un peluche de manera casi instantánea. Los padres tampoco se pueden resistir a conseguir ese pequeño trofeo para sus hijos, pero cuando llega la hora de la verdad… es casi imposible.
Ahora hemos sabido que estas máquinas de peluches tan habituales hoy en día están trucadas. Un vídeo se ha hecho viral en TikTok después de que el encargado de una de estas máquinas explicara el mecanismo para conseguir recaudar mucho dinero sin que apenas se den premios. Y el truco está en la pinza con la que se recogen los peluches y en la fuerza de agarre que tiene.
Lo ha contado Josue Alducin, un joven que tiene un negocio de recreativos en México y que ha explicado cómo funcionan las máquinas de peluches. El joven abre una de estas máquinas, la enciende y explica cómo son los controles de programación del dispositivo. Y aunque las instrucciones solo están en inglés y chino, es fácil prepararlas para que den los menores premios posibles.
La clave está en la pinza
Dentro de las posibilidades de configuración del aparato, la más importante es la que tiene que ver con la pinza encargada de agarrar los peluches. Y esa pinza se puede programar para que apriete más o menos: el truco está en hacer que apriete lo menos posible para que al agarrar un peluche no pueda cogerlo y el jugador pierda el premio que pensaba que tenía casi ganado. Así de fácil.
Después de que el primer vídeo se hiciera viral, superando los 2,5 millones de visualizaciones, Josue subió otro vídeo explicando algunos detalles que había pasado por alto. Ahí contó que las máquinas que él tiene en su negocio son de origen chino y cuestan entre 2.000 y 4.000 euros y que, además, él hace una importante inversión cada semana en peluches.
Porque, aunque con el primer vídeo parezca mentira, sí que se puede ganar y él grabó cómo una persona era capaz de coger dos peluches en apenas un par de minutos y empleando solo un par de intentos. Por eso, aunque las máquinas estén trucadas y sea muy difícil conseguir el objetivo, Josue Alducin quiso dejar claro que la maña también tiene mucho que ver.