El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) decidirá este martes si aplaza la deliberación sobre el recurso que interpuso César Román, conocido como ‘El Rey del Cachopo’, contra la sentencia que le condenó a 15 años de cárcel por el homicidio de su pareja Heidy Paz Bulnes, han informado fuentes jurídicas.
El posible retraso se produce a solicitud de la letrada de Román, Ana Isabel Peña, al no poder acudir a la vista pública que se iba a celebrar en la sede del TSJM por motivos de salud graves, según ha informado la abogada a Europa Press.
En su recurso, el empresario denunció haber sido víctima de «un juicio paralelo» desde que comenzó la instrucción comparándose con el caso mediático de Dolores Vázquez.
En la vista, Román estará presente a través de videconferencia y tendrá derecho a la última palabra. Su presencia no es física dado que las dependencias judiciales del TSJM, ubicado en la calle General Castaños de la capital, no tienen calabozos.
El fallo de la Audiencia Provincial de Madrid se impugnó por la presunta vulneración de los derechos fundamentales de presunción de inocencia, igualdad de armas y derecho de defensa, entre otros.
Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid consideraron que los hechos juzgados constituían un delito de homicidio al haberse ocasionado con forma intencionada la muerte de la joven, a quien mató la madrugada del 5 de agosto de 2018 en el piso que había alquilado poco antes en la calle López Grass del distrito de Vallecas.
La Sala se sustentó en el testimonio que ofrecieron los investigadores del Grupo VI de Homicidios en el juicio, especialmente aquellos que relataron que el móvil de la víctima se halló en la vivienda en la que alquiló una habitación el condenado tras huir a Zaragoza, donde fue detenido dos meses después del crimen.
La sentencia señalaba que el descuartizamiento se produjo para encubrir su propia conducta homicida, por lo que el delito de homicidio lo absorbe y lo tiene como agravante para la pena en su grado máximo.
El torso de Heidi Paz se halló en el interior de una maleta que se localizó el 13 de agosto de 2018 en la nave que César alquiló poco antes para ubicar su sexta sidrería. La principal prueba de cargo en el juicio fueron las huellas con ADN del empresario localizadas en la maleta y en los botes de sosa cáustica empleados para rociar el cadáver.
El acusado defendió en la vista oral que la que fuera su pareja bien estaba viva en Honduras o bien habría acabado con ella una supuesta banda organizada de ‘vuelcos’ de drogas, una tesis negada por los investigadores del Grupo VI de Homicidios.
La sentencia consideró probado que el crimen se cometió en la madrugada del 5 de agosto de 20018 después de que la chica acudiera al piso de César en Vallecas tras celebrar un cumpleaños con unos amigos.