Hace años no se veía semejante tensión entre Israel y Palestina. Hoy, ambos Estados están en una guerra que ya se ha cobrado demasiadas vidas. Aparentemente el origen del estallido fue un video en TikTok donde dos jóvenes palestinos de 17 años agredían físicamente a un judío ultraortodoxo en un tren de Jerusalén. Los atacantes publicaron el video en la red social y las imágenes se viralizaron. Horas más tarde, la policía israelí detuvo a los agresores.
El incidente provocó un profundo rechazo e indignación tanto en las redes sociales como en ambos Estados. El ministro del Interior de Israel, Arye Dery, lo calificó como “chocante” y “antisemita”, mientras que los palestinos consideraron injusta la detención. Era impredecible saber que una chispa tan pequeña podía reavivar uno de las más clásicas rivalidades de la historia.
Por su parte, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, señaló en su cuenta de Twitter: “Las perturbadoras imágenes de judíos siendo maltratados así, sin razón alguna, a plena luz del día, no deben ser normalizadas”, al tiempo que aclaró que la violencia debe ser condenada.
“Le dije a mi hijo que a partir de ahora no tomará el tren y nos aseguraremos de que alguien lo lleve. Hoy es una bofetada, mañana puede ser algo peor”, expresó a la emisora pública israelí Kan el padre del adolescente de 14 años que fue atacado, y que según el, volvió «humillado, asustado y disgustado».
El ataque generó la respuesta de un grupo judío de extrema derecha conocido como Lehava, que órganizó una marcha en Jerusalén hasta la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja, denominada “Árabes, fuera”, una protesta impulsada por una generación sin vínculos políticos.
Jack Khoury, experto en el conflicto árabe-israelí, también expresó su opinión y dijo en el diario israelí Haaretz que el motor del lado palestino de la protesta “es el movimiento popular”, conformado “mayoritariamente por la generación más joven, que no espera a su liderazgo político, ni a la Autoridad Palestina, ni a los líderes árabes en Israel o en la Franja de Gaza”. Luego concluyó: «La Policía de Israel vio que los que imponen la ley son los jóvenes que bloquearon la autopista, no los dirigentes políticos”.