El Villarreal CF cayó de manera contundente (4-0) este jueves contra el Olympique de Marsella en la ida de octavos de final de la Liga Europa, una tremenda pesadilla de los amarillos en el Estadio Orange Vélodrome para empezar a decir adiós a Europa.
Los de Marcelino García Toral, quien volvía a la que fue su casa en el inicio de la temporada hasta un desagradable encontronazo con los ultras del OM, llegaban en buen momento, siete partidos sin conocer la derrota, pero volvieron a las andadas en fallos atrás que no perdonaron los locales con un 3-0 ya al descanso.
Un duro correctivo en un primer tiempo sin grandes ocasiones, pero con fallos en defensa que pusieron en ventaja al Marsella. En cinco minutos comenzó el derrumbe amarillo, con el 1-0 de Veretout en el minuto 23 y el 2-0 de Mosquera en propia puerta casi a renglón seguido, en una desgraciada carambola que llevó el balón de nuevo a la red de Pepe Reina.
Para colmo, Mosquera volvió a estar desafortunado justo antes del descanso en un penalti que no perdonó Pierre-Emerick Aubameyang. La goleada sonrojó a un Villarreal que parecía haber dejado atrás esa inseguridad defensiva en los últimos partidos. La reanudación fue de los de Marcelino, como no podía ser de otra manera.
Sin embargo, el paso adelante del equipo español no se tradujo en ocasiones, ni mucho menos en goles, y Ndiaye fue quien perdonó el cuarto. Gerard Moreno tuvo la del Villarreal y, a continuación, Aubameyang firmó un golazo para hacer el 4-0. El Marsella demostró que también estaba en gran momento y perdonó una goleada mayor, en un final casi pactado de no agresión.
Con la expulsión de Alberto Moreno a media hora del final, el Villarreal tuvo que dar por bueno caer sólo por cuatro goles, en una de sus peores noches en Europa que sabe a despedida esta campaña. Dentro de siete días, en La Cerámica, el ‘submarino’ buscará el milagro aunque lo primero es olvidar la pesadilla del Vélodrome y no frenar la reacción en la Liga.