Abdelaziz Agzennay ha reconocido este lunes que elaboró publicaciones en las que incitaba a matar al magistrado José de la Mata así como todo tipo de contenido audiovisual en que se llamaba a atentar en España, aceptando seis años de cárcel y dejando claro que no comparte el ideario de la organización terrorista DAESH.
El Ministerio Público y la defensa del acusado han alcanzado un acuerdo de conformidad que ha llevado a la fiscal a modificar su escrito de conclusiones provisional en el que solicitaba 20 años de prisión. Finalmente, la Fiscalía ha propuesto que Abdelaziz sea condenado por un delito de colaboración con organización terrorista.
En el momento de su detención en Parla, en octubre de 2019, los investigadores localizaron en su domicilio cuadernos en los que había anotado los nombres de numerosas personalidades políticas como de la entonces ministra de Justicia, Dolores Delgado, quien antes de ocupar este cargo era fiscal coordinadora de yihadismo en la Audiencia Nacional.
En el juicio ha comparecido un testigo, el agente encargado de elaborar el atestado en el que se recogían detalles sobre el contenido que Abdelaziz elaboró para Muntasir Media, la primera productora afín a DAESH que elabora material propagandístico de dicha organización en castellano.
«DIFUSIÓN VIRAL»
Sus vídeos, eminentemente los últimos, tuvieron una «difusión viral» tanto en España como a nivel internacional, y en ellos se llegaba a criticar a determinados sheikh –líderes religiosos– o a Al Qaeda «por blanda». Además, se hacía referencia explícita a la Semana Santa, el periodo navideño o a Madrid y Barcelona, donde se llamaba a cometer atentados.
Una de sus creaciones, como recoge el escrito de la fiscal, sería una imagen titulada «se ofrece recompensa. Busca y elimina», en la que se muestra al entonces juez de la Audiencia Nacional José de la Mata–ahora en Eurojust– señalado por una diana. De fondo pueden verse agentes de la Guardia Civil accediendo a una vivienda y un texto en castellano. Esa imagen pertenece a la detención de un hombre relacionado con el terrorismo yihadista
«Desde Muntasir Media anunciamos que tomaremos una preparación activa para lograr dar caza a uno de vuestros jueces. Como también nos dirigimos hacia nuestros hermanos en la capital española y les decimos que ellos por parte inviertan esfuerzo en vigilar y dar caza a José de la Mata Amaya, responsable del Juzgado Central Número 5. Su desmesurada injusticia mostrada debe de tener consecuencias. VIGILA, COLOCA TU EXPLOSIVO DEBAJO DE SU COCHE, APUÑÁLALE, INTENTA MATAR COMO PUEDAS», reza el texto que acompaña a la imagen.
ELABORACIÓN DE EXPLOSIVOS CASEROS
Los investigadores pudieron llegar al acusado gracias a la marca de agua que aparecía en algunas de las imágenes, que eran difundidas eminentemente por Telegram. Al analizar el material en el domicilio de Abdelaziz, los agentes encontraron pequeños fragmentos utilizados para la elaboración de los videos difundidos.
Además, según ha relatado, localizaron manuales e infografías en que la organización terrorista explica cómo extraer y obtener elementos que, unidos correctamente, pueden componer un artefacto explosivo plenamente operativo. En esta línea, el testigo ha explicado que la «sensación» es que Abdelaziz estaba «experimentando» y «cerca» de llegar a elaborar un explosivo listo para su utilización.
En su escrito, el Ministerio Fiscal sostenía que el acusado no sólo tenía interés en elaborar un artefacto explosivo casero con el que cometer un atentado masivo, sino que también venía intentando adquirir a través de internet un arma de fuego reactivada, tras su previa inutilización, o con sus elementos identificadores borrados, todo ello a efectos de dificultar su rastreo para poder emplearlo en la realización de actividades terroristas.
Abdelaziz estaba, según el fiscal, firmemente determinado a cometer un atentado yihadista. «Y no sólo había previsto los medios, sino que también había fijado los posibles objetivos, además de colocar la diana pública sobre el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata», recuerda.
En un documento localizado por la policía se señalaban objetivos concretos como trabajadores de entidades bancarias próximas a su domicilio, fiscales de la Audiencia Nacional, políticos, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y del Ejército, comisarías y acuartelamientos y lugares de gran afluencia de personas, que previamente había grabado, como estaciones de metro y de cercanías de Madrid, proponiendo el modus operandi más adecuado para cada caso.