Elon Musk, nuevo propietario y CEO de Twitter, sigue causando polémica por sus acciones y declaraciones emitidas a través de su propia plataforma. No obstante, esta vez no se debe precisamente a la situación de la empresa, sus cuestionables decisiones respecto a sus trabajadores, el desbaneo de usuarios suspendidos o el mal funcionamiento de la verificación de cuentas, sino de una posibilidad que involucra a Google y Apple.
El pasado viernes 25 de noviembre, el magnate volvió a utilizar su cuenta oficial en la plataforma para mencionar que, de ser necesario, crearía su propio smartphone y sistema operativo para enfrentarse a iOS de Apple y Android de Google en caso retiren la app de Twitter de sus respectivas tiendas digitales.
La respuesta de Musk se publicó después de que Liz Wheeler, podcaster y ex presentadora de One America News Network (OANN), mencionó que el actual CEO de Twitter debería optar por desarrollar su propio móvil y sistema operativo en caso la app de la red social sea retirada de tiendas digitales. Este tema ha comenzado a resonar en los últimos días debido a que el magnate se escuda en “respetar la libertad de expresión” para permitir ciertos contenidos controversiales en su plataforma.
“Si Apple y Google retiran a Twitter de sus tiendas de aplicaciones, Elon Muskdebería producir su propio smartphone. La mitad del país dejaría de lado los sesgados y fisgones iPhone y Android. El hombre construye cohetes a Marte, un pequeño y tonto smartphone debería ser fácil, ¿verdad?”, dijo Wheeler de forma sarcástica en su publicación.
Horas más tarde, el empresario respondió que, efectivamente, lo haría, pero espera no ser obligado a desarrollarlo. «Ciertamente espero que no se llegue a eso, pero, sí, si no hay otra opción, haré un teléfono alternativo», dijo Musk.
Después de que el magnate publicara su respuesta, Wheeler inició una encuesta a través de su cuenta de Twitter preguntando a sus seguidores si usarían este dispositivo, llamándolo “tELONphone”. La encuesta ya lleva más de 123 mil votos de los cuales el 51,3% respondió que sí lo usaría, mientras que el 48,7% restante dijo que no.